Las llamas eternas: Un fenómeno natural fascinante
Las llamas eternas han cautivado la imaginación humana durante siglos. Estos raros fuegos naturales arden de manera continua, a veces durante miles de años, alimentados por gas que se filtra desde profundos reservorios subterráneos. Un ejemplo destacado de esta llama se encuentra en el Chestnut Ridge County Park, en Nueva York, donde un pequeño fuego arde detrás de una cascada, brillando en la niebla.
¿Cómo es posible que ardan tanto tiempo?
Las llamas eternas no son realmente eternas, pero pueden arder de manera autónoma durante largos períodos debido a las condiciones únicas que permiten que continúen. Según Giuseppe Etiope, geólogo del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, las llamas eternas son un tipo de filtración natural de gas. La filtración ocurre cuando los gases inflamables como el metano, el etano y el propano ascienden desde reservorios subterráneos presionados a través de fracturas o huecos en las rocas.
Cuando el gas que escapa tiene una concentración suficientemente alta de metano, puede encenderse y arder de manera continua. Esto es lo que crea el efecto de “eternidad”. Etiope explica: “Son como una bandera que dice, ‘aquí hay una emisión intensa’”, señalando una liberación constante de gas que alimenta la llama.
Implicaciones ambientales
Aunque las llamas eternas son fascinantes, tienen implicaciones ambientales. Estas filtraciones de gas natural liberan metano, etano y propano, gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Por ejemplo, la llama de Chestnut Ridge libera aproximadamente un kilogramo de metano al día. Sin embargo, dado que son tan raras, el impacto ambiental de estas llamas es mínimo en comparación con la gran cantidad de emisiones de gas de fuentes industriales.
Llama de Chestnut Ridge
La llama de Chestnut Ridge es particularmente famosa. Su altura puede variar entre tres y ocho pulgadas dependiendo de las condiciones climáticas. Arndt Schimmelmann, científico de la Tierra en la Universidad de Indiana, describe la llama de Chestnut Ridge como una de las más bellas que ha visto. Recuerda cómo la llama brilla a través del agua que cae, creando una exhibición fascinante.
Significados simbólicos
Las llamas eternas han tenido un significado simbólico en varias culturas y religiones. En Azerbaiyán, una llama en una colina cerca de Bakú, llamada Yanardag o “montaña ardiente”, era considerada sagrada por la religión zoroastriana, que veía el fuego como una representación de lo divino. De manera similar, la llama de Chimaera en la bahía de Antalya, en Turquía, que ha estado ardiendo durante más de 2,000 años, estaba relacionada con el mito griego del monstruo que echaba fuego.
Conclusión
Las llamas eternas son un fenómeno natural impresionante que ofrece una visión de los procesos geológicos de la Tierra. Continúan ardiendo solo gracias a una liberación constante de gas desde lo más profundo del planeta y a las condiciones adecuadas para la combustión. Son raras y valiosas, tanto científica como culturalmente. Sin embargo, debemos ser conscientes de sus implicaciones ambientales y tomar medidas para mitigarlas.