Francisco de Goya: un recorrido por sus obras maestras
Considerado como el padre del arte contemporáneo por muchos especialistas, Francisco de Goya (1746-1828) fue un verdadero innovador que se adelantó a casi todos los movimientos pictóricos que surgieron en Europa, desde el romanticismo hasta el expresionismo.
El Quitasol (1777)
Mientras trabajaba para una fábrica de tapices, Goya eligió escenas costumbristas como esta, que muestra una especie de cortejo entre un joven majo, vestido con un traje típico de las clases populares, y una joven vestida a la moda francesa. Goya retrata el galanteo con naturalidad y realismo.
La Maja Desnuda (1797)
El primer ministro de Carlos IV, Manuel Godoy, era aficionado al arte erótico y encargó a Goya un desnudo al estilo de Venus recostada. El resultado es la representación más humana que divina de una mujer y, por primera vez, del vello púbico. Godoy también encargó la misma versión, pero vestida. El misterio del cuadro es quién es la retratada. Podría ser la Duquesa de Alba, a los 24 años, de quien Goya se habría enamorado. Sin embargo, muchos expertos aseguran que se trata de Pepita Tudó, amante de Godoy. El pintor mantuvo el anonimato aun bajo las exigencias de la Santa Inquisición.
Los Fusilamientos del 3 de Mayo (1814)
Considerada como la primera obra de arte contemporáneo, muestra la represión ejercida por el ejército de Napoleón durante la ocupación francesa de España en mayo de 1808. La ejecución tuvo lugar en la montaña del Príncipe Pío, cerca de donde vivía el pintor, quien plasmó la escena en el lienzo cuando los franceses logran ser expulsados. Picasso se basaría en esta obra para pintar el Guernica.
Fernando VII (1815)
Goya pintó varios retratos y autorretratos. En este cuadro muestra la aversión que le producía “el peor rey de España”, quien también lo despreciaba. El rey aparece con una cara grotesca, mirada estrábica y una mandíbula prominente. De todas formas, Fernando VII, al verse reflejado en el óleo, desistió de destruirlo. Muchos aseguran que era más feo y malo de lo que aparenta aquí.
La Lechera de Burdeos (1827)
En sus últimos años, Goya era una persona oscura y triste, afectada por la enfermedad, la muerte de su esposa y los problemas que vivía España. Exiliado en Burdeos por su oposición al absolutismo, recupera parte de la ilusión. El último cuadro que se le atribuye mantiene la vitalidad del rococó y anticipa el arte moderno, con un potente trasfondo psicológico.
Estas son solo algunas de las muchas obras maestras creadas por Francisco de Goya, un artista que sigue inspirando y fascinando a los amantes del arte hasta el día de hoy.
“Goya fue un genio que supo captar la esencia de su tiempo y reflejarla en su arte de una manera única y poderosa.” - Redacción Clarín
Fuente: Clarín
