Cómo liderar en la era digital
La transformación digital impacta las formas de trabajo y de gestión de las empresas, demandando líderes digitales. Esto requiere una rápida adaptación y desarrollo de capacidades especiales para enfrentar los constantes cambios en las tareas laborales, según Lluc Guarro, director de negocio digital e innovación de RocaSalvatella.
Además de conocimientos tecnológicos, un líder de la era digital debe aprender, hacer crecer a sus equipos y mantener la mirada en el futuro sin perder de vista el presente. María Cantera, directora de Negocio de Búsqueda de Directivos de Randstad, destaca la necesidad de entender el lenguaje tecnológico, dominar entornos virtuales de comunicación, colaboración y creación de contenido, y reconocer los riesgos de seguridad asociados.
Guarro enfatiza que cuanto más tarde el líder en adaptarse, más difícil será reaccionar a las innovaciones disruptivas. La humildad en reconocer la necesidad de cambio es clave para el éxito empresarial.
La edad no es un factor determinante, señala Cantera. Directivos mayores de 50 años se están capacitando y liderando la transformación digital de sus empresas. No es necesario ser un nativo digital.
El liderazgo tradicional basado en estrategias a largo plazo ya no funciona en esta economía cambiante. Pablo Cardona, decano de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), explica que la toma de decisiones debe basarse en análisis de datos y experimentación para identificar nuevas oportunidades de negocio.
Guarro propone una gestión que combine la explotación del negocio actual con la exploración de estrategias futuras que incluyan diferentes escenarios. La pandemia ha evidenciado esta necesidad: las empresas que apostaban por la digitalización se adaptaron más rápidamente.
El factor humano
En la era digital, la gestión humana es esencial. La inteligencia emocional juega un papel vital. Un líder auténtico se involucra, predica con el ejemplo y fomenta una estructura horizontal de trabajo, menos jerárquica. Este modelo es común en las start-ups, que muestran una mejor gestión en contextos cambiantes.
Un líder humanista promueve el trabajo colaborativo, fomentando entornos creativos e innovadores, gestionando equipos heterogéneos y motivándolos. El teletrabajo requiere mayor precisión en la comunicación, confianza y consideración de aspectos como la conciliación.
Modificación de la cultura empresarial
Georgina Barquin, profesora de Gestión del Cambio en EAE Business School, afirma que nunca es tarde para modificar la cultura empresarial. Es necesario analizar los perfiles de los empleados, reestructurar el organigrama y reducir la distancia de poder para generar dinámicas de trabajo más cómodas y comunicativas.
Las habilidades sociales del líder son cruciales para transmitir las necesidades del negocio a los empleados y escuchar sus propuestas. Hay una creciente demanda de perfiles técnicos con capacidades comunicativas para inspirar y dar propósito al objetivo común.
Formación y retención de talento
La formación de los empleados es prioritaria. Fortalece la versatilidad de los equipos y mejora la productividad. El desarrollo de competencias transversales, como el análisis, la comunicación, la gestión de equipos y la resolución de problemas, es esencial para el éxito empresarial.
El nuevo modelo de liderazgo requiere una metodología de trabajo que atraiga y retenga el talento. Las estructuras verticales que no ofrecen aprendizaje continuo ni entornos innovadores dificultan la retención de profesionales talentosos.
Conclusión
Un líder en la era digital es aquel que se adapta, aprende, crece, tiene visión de futuro y gestiona eficazmente el factor humano. La humildad, la inteligencia emocional y el compromiso con la formación continua son cualidades fundamentales para liderar con éxito en este contexto cambiante.