Llega una semana de inestabilidad meteorológica con lluvia, nieve, viento y mal estado de la mar

La borrasca Pierrick afectará durante dos días

La semana arranca con la influencia de la borrasca Pierrick, que dejará a su paso lluvia, nieve, viento intenso y mal estado de la mar, sobre todo en el norte de la Península. Según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las lluvias se irán desplazando hacia el norte el miércoles, cuando empezará a reinar el anticiclón y el tiempo estable y cálido para la época en la mayor parte del país.

El miércoles llega la estabilidad y las temperaturas altas

A partir del miércoles, el anticiclón se centrará sobre el sur de Francia y cerrará el paso de las borrascas por España. Solo la presencia de una borrasca en el Mediterráneo podría dejar algunos chubascos en Baleares. También podría llover débilmente en el Cantábrico oriental y los Pirineos.

Las temperaturas comenzarán a subir a partir del miércoles, alcanzando los 18° en el centro, este y sur de la Península y los 25° en el interior de las comunidades mediterráneas. A partir del jueves, el ascenso térmico continuará en buena parte del país hasta "al menos el sábado o el domingo".

Predominarán los cielos poco nubosos y sin lluvias

Durante la segunda mitad de la semana, predominarán los cielos poco nubosos y sin lluvias en casi ningún punto de España, aunque el jueves todavía podría haber chubascos en Baleares. Las temperaturas serán claramente superiores a las habituales para la época, con máximas que superarán los 25° en amplias zonas, especialmente durante el fin de semana. Los termómetros estarán de nuevo "entre 5° y 10° por encima de lo habitual, incluso más de 10° en la mitad norte".

Aviso por viento y mala mar

Este lunes, un frente asociado a la borrasca Pierrick deja avisos, todos de nivel amarillo, el más bajo de los tres existentes, por viento, lluvia, nieve, mala mar o rissagas en Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Galicia, País Vasco y Melilla. También seguirá el temporal marítimo, que dejará olas de cuatro a cinco metros en las costas del norte de la Península y de dos a tres en el litoral catalán y de Baleares.