Localizan sin vida a Marcos Olmedo, el psicólogo desaparecido en Fuenlabrada

El psicólogo Marcos Olmedo Burón, que desapareció el pasado 18 de agosto en la estación de La Serna de Fuenlabrada, ha sido hallado sin vida, según informan fuentes de SOS Desaparecidos. Su familia y amigos llevan días buscándolo incansablemente por diversas zonas de la sierra de Madrid y el centro de la ciudad hasta que se ha confirmado el peor de los escenarios.

Una lucha contra la depresión

El abogado y portavoz de la familia, Juan Manuel Medina, ha explicado que Marcos estaba atravesando "una depresión desde el mes de mayo" y que, pese a la complejidad de la situación, "llevaba una vida normal".

Horas antes de su desaparición, Marcos mostró un comportamiento más errático, triste y melancólico. Su madre le animó a que dejara de mirar el móvil y realizara alguna actividad, a lo que respondió que estaba mirando trenes para viajar a algún lugar.

Esa misma mañana, Marcos se confesó con un cura, un detalle extraño ya que no era católico practicante ni acudía a la iglesia con regularidad. El cura ha afirmado que no dijo nada relacionado con su desaparición o que pudiera presagiar un trágico desenlace.

Últimas horas antes de desaparecer

A partir de las 18:00 horas del pasado domingo 18 de agosto, Marcos ya estaba ilocalizable. "Tenía el teléfono apagado. El último detalle que tenemos de él es gracias a que su madre está autorizada en sus cuentas bancarias. Marcos fue a una farmacia de Fuenlabrada y compró una caja de 50 pastillas de Lorazepan". Por tanto, el farmacéutico que le atendió sería la última persona que vio a Marcos antes de su desaparición.

Según ha explicado Juan Manuel Medina, Marcos estaba actualmente "de baja por depresión", pero se trata de una persona muy preparada con carreras en Psicología, Sociología y Audiología.

En cuanto a su informe médico, el portavoz de la familia ha indicado que tenía "cierta dificultad para relacionarse" o un posible "miedo al rechazo", pero ningún factor que pueda explicar su repentina desaparición.

El caso es complejo a nivel policial y jurídico. Lo llevó la Unidad de Atención a la Familia de la Policía de Fuenlabrada y también estuvo en manos del juzgado número 5 del citado municipio, el mismo tribunal en el que la madre de Marcos puso la denuncia.