Los estudiantes valencianos levantan el campamento contra la ocupación israelí de Palestina

Tras 18 días de acampada en los jardines de Filosofía y Ciencias de la Educación y un día encerrados en el interior de la facultad, los estudiantes valencianos han decidido este viernes levantar el campamento a favor de Palestina y Gaza y en contra de lo que denuncian como un “genocidio” de Israel.

Los estudiantes, que fueron los primeros en España en secundar las protestas universitarias de EE UU, acamparon el 29 de abril y una semana después empezaron a proliferar las protestas en otros campus por toda España, desde Madrid a Santiago de Compostela, pasando por Barcelona, Sevilla o País Vasco.

La lucha continúa, pero por otros derroteros

“Hemos sido los primeros en España y llevamos ya 19 días. La Universitat no nos va dar nada. Ahora toca continuar con otras acciones políticas como la manifestación del domingo, y no parar, pero volver también a nuestra vida más normal. La experiencia ha sido increíble y sobre todo la solidaridad de la gente que no ha dejado de apoyarnos, acercándose, trayéndonos comida, hasta unas lentejas recién hecha buenísimas”, comentaba un estudiante en el vestíbulo, delante de la barrera formada por mesas, sillas y enseres diversos que impedía el acceso a la facultad el pasado jueves.

Ese día, dos mujeres se acercaron hasta allí para decirles a los estudiantes por encima de la barrera que estaban “orgullosas” de ellos, de su reacción, de su movilización, de que no se callaran. “Nosotras los hacíamos hace ya unos cuantos años”, apostilló una a este periódico.

El fin de la acampada y las exigencias de los estudiantes

“Vamos a empezar a retirar todo durante el día”, señalaba otra activista. “La acampada sigue ahora en la Universidad Politécnica de Valencia desde hace dos días”, recordaba otra estudiante. Muchos de los estudiantes que han participado en la acampada son alumnos de Ciencias Políticas o de Sociología, pero también de otras disciplinas e incluso de centros universitarios diferentes.

La inminente convocatoria de exámenes también ha sido otra de las razones de la decisión de levantar la acampada, admitían dos activistas. Alrededor de una cincuentena de personas han pernoctado en las tiendas de campaña instaladas en el jardín de Filosofía, si bien a lo largo del día se llegaba a congregar entre un y dos centenares, sobre todo durante algunas asambleas.

“Ha sido una experiencia política y vital inolvidable”, señalaba otra joven. La movilización ha tenido una gran visibilidad, un efecto de arrastre y ha permitido denunciar los lazos con Israel que no quieren cortar ni la Universitat de València ni el Gobierno de Pedro Sánchez, del PSOE y Sumar.

“Con esta okupación conseguimos forzar al equipo del rectorado a acudir a la acampada para escuchar una vez más nuestras exigencias, que conocían desde hace dos semanas”. Consideran “inaceptable” que la máxima oferta de la UV fuera una “recomendación” a docentes e investigadores, “sin ninguna trascendencia pragmática”.

Sus exigencias más urgentes eran “dejar de colaborar activamente con instituciones, empresas y entidades que perpetúan el sistema de genocidio y apartheid de Israel hacia el pueblo palestino”.

La postura de la Universitat de València

Tras el anuncio del levantamiento del campamento, la Universitat de València envió un comunicado en el que “valora positivamente el gesto” de “desbloquear el edificio y permitir, así, la realización de los exámenes de sus compañeros y compañeras, y la actividad normal de la facultad”. La institución académica reconoce el derecho de los estudiantes a “expresar libremente su posicionamiento y protesta”, al tiempo que insiste en su posición de denunciar “los crímenes de guerra y lesa humanidad que está cometiendo el ejército de Israel a Palestina”.

En ese sentido, la UV reitera que su Consejo de Gobierno y el Claustro “han aprobado en los últimos meses resoluciones exigiendo el alto el fuego y el respecto del derecho internacional humanitario”. E insiste en que “no mantiene ningún convenio con universidades israelíes y no tiene previsto firmar ningún acuerdo en el futuro”.

“Por el contrario, la Universitat de València sí que está estableciendo nuevos acuerdos de colaboración con universidades palestinas, así como llevando a cabo acciones de visibilización de las violaciones de derechos humanos perpetradas en Gaza, y continúa con sus iniciativas de apoyo al pueblo palestino”, añade.