El boicot a las multinacionales por parte de los consumidores es cada vez más popular. Una encuesta realizada por la consultora YouGov a 18.103 personas de todo el mundo ha hallado que los indonesios son los más propensos a boicotear una marca por motivos geopolíticos, con un 53% del total, seguidos por Dinamarca (52%), Suecia (49%), Reino Unido (47%) y Australia (44%). En España, esa cifra se sitúa por debajo del promedio global, en el 37%.

¿Quiénes son los más afectados?

Las marcas en el punto de mira de las organizaciones activistas, y que figuran con frecuencia en los listados de boicot son McDonald’s, Starbucks, Burger King, Coca-Cola, así como KFC (propiedad de Yum! Brands), aunque las marcas tienden a variar de país a país. Entre las empresas afectadas que figuran en el listado de estas organizaciones también se encuentran empresas europeas, aunque sufren este tipo de vetos en menor medida: como la cadena de supermercados francesa, Carrefour, la tecnológica alemana, Siemens, y la aseguradora francesa, Axa, que esta semana ha retirado sus inversiones de bancos israelíes.

¿Por qué se está produciendo este boicot?

Conflicto entre Israel y Palestina

El boicot a las grandes multinacionales que mantienen lazos con Israel se extendió con más fuerza en los países de Oriente Próximo, donde algunos consumidores respondieron en octubre a las apelaciones de Boycott, Divest, Sanctions (BDS), una organización propalestina cuyo motivo principal era impulsar sanciones comerciales a multinacionales con operaciones en Israel. La organización, que lleva más de dos décadas lanzando campañas de este tipo, ha cobrado protagonismo en los últimos meses a través de los llamamientos para boicotear grandes empresas estadounidenses con presencia en Israel a través de sus redes sociales. Ha trasladado sus campañas a Norteamérica, Asia y otros mercados.

Consecuencias para las empresas

La compañía de los arcos dorados se sitúa entre las más sacudidas por vetos de índole político. McDonald’s, el gigante de comida rápida, ha sido criticado por supuestamente ofrecer descuentos y alrededor de 100.000 comidas gratis al ejército israelí. Se ha desplomado un 3% en Bolsa desde 2023.

Quizás la multinacional más castigada por el boicot es la cadena de cafeterías estadounidense, Starbucks, aunque el detonante en este caso no fueron las llamadas por grupos activistas, sino una demanda en contra de su sindicato, Workers United. La demanda surgió después de que el sindicato expresará su solidaridad con Palestina en la plataforma X (antes conocido como Twitter). Starbucks, además de notar una caída en su rentabilidad en el segundo trimestre del año, con una bajada en ventas mundiales en un 4%, también llegó a perder hasta el 27% de su cotización en la Bolsa de Estados Unidos en mayo.

Reacciones de las empresas

Chris Kempczinski, el consejero delegado de McDonald’s, reconoció a principios de mayo que la guerra ha tenido un impacto negativo en su negocio en Oriente Próximo, entre otros mercados. A través de una publicación en LinkedIn tachó el movimiento de “descorazonador y mal fundado”. Esta caída en ventas llevó a Alonyal, la filial israelí de la marca, a declara su intención de vender 225 de sus franquicias a la matriz.

El negocio en Malasia, país de mayoría musulmana, demandó a la organización BDS por 1,3 millones de dólares (1,3 millones de euros) en enero y explicaron que aunque respetan al acto de boicotear, creen que “debería ser en base de hechos y no alegaciones”.