Los inviernos son cada vez más cálidos
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierten que los inviernos han sido más cálidos desde 2020 en México. Esto se debe a varios factores, entre ellos el cambio climático.
La investigadora Christian Domínguez Sarmiento, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explica que el aumento de las temperaturas se debe a la variabilidad natural del clima y a los fenómenos de El Niño y La Niña.
El Niño y La Niña
El Niño es un fenómeno que provoca un calentamiento inusual de las aguas del océano Pacífico, lo que lleva a temperaturas más cálidas y secas en México. La Niña, por su parte, provoca un enfriamiento de las aguas del Pacífico, lo que conduce a temperaturas más frías y húmedas.
En los últimos años, se han registrado episodios fuertes de El Niño y La Niña, lo que ha contribuido al aumento de las temperaturas invernales en México.
Consecuencias del aumento de las temperaturas
El aumento de las temperaturas invernales puede tener varias consecuencias negativas, como:
- Aumento de las olas de calor: Las temperaturas más cálidas pueden provocar olas de calor más frecuentes e intensas, lo que puede ser peligroso para la salud humana.
- Desabasto de agua: Las temperaturas más cálidas pueden provocar una mayor evaporación del agua, lo que puede conducir a la escasez de agua.
- Propagación de enfermedades: Las temperaturas más cálidas pueden crear un ambiente más favorable para la propagación de enfermedades transmitidas por insectos, como el dengue y el zika.
Recomendaciones para cuidar la salud en invierno
Para cuidar la salud en época de invierno, el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Luis Fernando Espinosa Camacho, sugiere:
- Consumir frutas y verduras de temporada, especialmente aquellas ricas en vitamina C.
- Tener tiempos de alimentación definidos.
- Realizar ejercicio.
- Aplicarse las vacunas contra la influenza A y la neumonía.
- Abrigarse adecuadamente.
Espinosa Camacho también recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden irritar el epitelio del aparato respiratorio y facilitar la entrada de virus.