UBS rebaja con fuerza la calificación de Meliá Hotels International
Los analistas del banco de inversión suizo UBS han rebajado su calificación sobre la cadena hotelera Meliá Hotels International de "comprar" a "vender", ante un ejercicio que, apuntan, se avecina "más desafiante".

En un informe titulado "¿Demasiado calor para la playa en 2025...?", los expertos de UBS consideran que, pese a que siguen viendo argumentos a favor de la mejora de los beneficios de la empresa, estos se van a ralentizar por la desaceleración del crecimiento de los ingresos por habitación disponible (RevPAR), que acabará penalizando al margen de beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones (EBITDA).

Perspectivas para 2024 y 2025
Para el ejercicio 2024, los analistas prevén que el RevPAR de Meliá logre un crecimiento del 10%, mientras que se ralentizará a un 3% en 2025. Como consecuencia, estiman que el margen de EBITDA baje del 26,7% al 26,4%.
"Los viajeros de ocio pueden migrar a hoteles más baratos si los precios vuelven a subir en tasas de dos dígitos", apunta el informe.
El informe también destaca que el RevPAR está todavía un 20% por encima del registrado en 2019, antes de la pandemia, y que además tendrá impacto la desaceleración de la economía de la zona euro y de España. Se espera que el sector hotelero haya cerrado 2024 con 95 millones de viajeros internacionales, cuantía que podría alcanzar los 100 millones en 2025.
Impacto del cambio climático
UBS también entra por primera vez a estudiar el impacto que tendrá a medio plazo el cambio climático en las hoteleras, especialmente aquellas que operan complejos turísticos en zonas costeras.
Los analistas estiman que "el riesgo para los hoteleros aumentará a medida que el cambio climático afecte las operaciones comerciales" y apuntan que "cada vez más, el impacto del cambio climático se está sintiendo en el turismo en términos de dónde viajamos, cómo viajamos, la época del año en que viajamos y el costo del viaje".
"Es posible que algunas empresas se vean en la necesidad de amortizar su inversión más rápidamente o de reforzarla para resistir el calentamiento global. A medida que el cambio climático se hace más evidente, creemos que los inversores pueden exigir un mayor coste de capital para compensar el riesgo", señala el informe.
El informe recuerda que Meliá atiende esencialmente a clientes de ocio, mientras que los viajeros de negocios suponen solo un 9% y los de congresos han escalado al 16%. Asimismo, la mayoría de sus establecimientos se encuentran en zonas costeras y el 40% de su planta hotelera se sitúa en España.
Según datos de la compañía, 52 establecimientos —60 a cierre de 2024 según UBS— están en zonas de estrés hídrico y otros 15 en zonas de riesgo de inundación. Todo ello lleva a los analistas a rebajar de "comprar" a "vender" su consejo sobre la hotelera y a reducir su precio objetivo de 8,92 a 6,8 euros por acción.
En lo que va de año, las acciones de Meliá registran una caída del 7,6% en Bolsa, que ha erosionado una subida acumulada en 12 meses que se sitúa en el 16,5%.
Citas
Laura Salces Acebes, periodista de Cinco Días: "UBS entra por primera vez a estudiar el impacto que tendrá a medio plazo del cambio climático en las hoteleras, especialmente aquellas que operan resorts en zonas costeras."