Los Mossos defienden su actuación en la fuga de Puigdemont: "El trabajo fue ejemplar"

Los responsables del Departamento de Interior de la Generalitat y de los Mossos d'Esquadra han asegurado este viernes que el trabajo de la policía autonómica fue ayer ejemplar pese a no haber conseguido detener al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont. La cúpula del cuerpo policial asegura que no sabían que el expresident se encontraba en Barcelona días antes de la sesión de investidura y que no se le detuvo para evitar problemas de seguridad con los centenares de manifestantes que estaban ayer en el acto de bienvenida al líder independentista.

Las claves del dispositivo

El consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, ha comparecido este viernes junto al director general de la Policía, Pere Ferrer, y el comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, para dar explicaciones sobre uno de los fracasos más sonados del cuerpo policial después de que no pudiesen arrestar a Puigdemont en un acto público convocado en el centro de Barcelona que en teoría estaba vigilado por centenares de agentes. Ninguno de los tres responsables dimitirá según han explicado en una conferencia de prensa que se ha alargado durante más de dos horas y media y en la que han abundado las caras de circunstancias de sus protagonistas.

El comisario jefe, Eduard Sallent, ha defendido que la previsión era detener a Puigdemont “en el lugar más idóneo” y ha iniciado una intervención en la que se ha limitado a dar sus razones por las que los 602 mossos que estaban destinados a los alrededores del Parlament de Cataluña no lo encontraron. Sallent ha afirmado que la primera noticia del paradero de Puigdemont fue cuando apareció acompañado de “una masa de personas y autoridades que ostentan cargos electorales y que tienen responsabilidad con las instituciones”. A partir de ese momento, vieron como pronunció un discurso que duró cinco minutos y abandonó el escenario acompañado por su abogado, Gonzalo Boye, y el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull.

  1. Los Mossos aseguran que no sabían de la presencia de Puigdemont en Barcelona antes de la investidura.
  2. El dispositivo policial estaba diseñado para garantizar el orden público, la seguridad ciudadana y la celebración de la investidura.
  3. La primera noticia del paradero de Puigdemont fue cuando apareció acompañado de una multitud y autoridades.

Los Mossos se defienden de las críticas

El comisario jefe ha explicado que en ningún momento se “pactó ni con Puigdemont ni con su entorno” el momento de detener al prófugo. También ha admitido que sabía que algunos mossos utilizaban sus ratos libres para ejercer de guardaespaldas de Puigdemont, pero ha dicho que no pudo hacerles cambiar de actitud en una actividad que se desarrollaba fuera de España y en los ratos libres de los agentes.

Sallent ha justificado que en las inmediaciones del parque había concentraciones antagónicas y ha alertado que los Mossos tuvieron que repeler, utilizando gas pimienta, el intento de acceso al Parlament de activistas independentistas. El comisario se ha colgado la medalla por haber conseguido que se celebrara el pleno, mantener a ralla a los manifestados aunque “no se consiguió la detención” de Puigdemont.

El consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, ha cargado contra Puigdemont y Junts: “Ayer la intención era dinamitar un pleno de investidura con una campaña en redes con ataques injustos y falsos sobre desproporciones en el operativo policial. Ayer, el dispositivo tenía que detener a una persona que era una autoridad del país, había sido el máximo responsable del país y, por tanto, los Mossos. Había un pleno de investidura y había movilizaciones alrededor del Parlament”.

Mientras, los Mossos ya están redactando el informe solicitado por el juez Llarena donde darán explicaciones de por qué Puigdemont sigue en libertad.