Las torres defensivas de Málaga: un legado histórico que cobra vida a través de cinco rutas culturales
En el corazón de la provincia de Málaga, entre el bullicio turístico y el encanto histórico, se encuentran dispersas más de 60 torres defensivas, testigos silenciosos de un pasado turbulento y un rico patrimonio cultural.
Estas torres, construidas originalmente durante el dominio nazarí, desempeñaron un papel crucial en la vigilancia de la costa y la protección del interior de las incursiones enemigas. Con el paso del tiempo, experimentaron sucesivas reformas y ampliaciones, adaptándose a las cambiantes estrategias militares y a las nuevas tecnologías armamentísticas.
Gracias al trabajo de investigadores como Jonathan Ruiz-Jaramillo y Luis José García Pulido, este legado histórico está cobrando nueva vida. Han propuesto cinco rutas temáticas que recorren distintas zonas de la provincia, conectando estas torres con otros monumentos históricos y recursos turísticos.
Ruta 1: Costa Oriental
Esta ruta se extiende a lo largo de la costa oriental de Málaga, desde la Torre de Lagos hasta la Torre de las Palomas. Incluye varias torres bien conservadas, como la Torre de Maro y la Torre del Padrón, que ofrecen impresionantes vistas panorámicas.
Ruta 2: Valle del Guadalhorce
La segunda ruta recorre el valle del río Guadalhorce, abarcando torres como la Torre de la Romera y la Torre de las Bóvedas. Esta zona fue escenario de intensas batallas entre las tropas cristianas y musulmanas.
Ruta 3: Serranía de Ronda
Esta ruta se adentra en el interior de la provincia, siguiendo la Serranía de Ronda. Incluye la Torre Sexima de Benaoján, el imponente castillo del Águila de Gaucín y la Torre del Paso.
Ruta 4: Axarquía Oriental
La cuarta ruta explora la Axarquía oriental, una región montañosa con numerosos pueblos blancos. Destacan la Casa de la Reina Mora, la Torre Zambra y la Torre de Abdalajís.
Ruta 5: Sierra de las Nieves
Por último, esta ruta se centra en la Sierra de las Nieves, un macizo montañoso de gran valor ecológico y paisajístico. Incluye la Torre Hacho, la Torre de Lifa y la Torre del Capellán.
Recorrer estas rutas no solo permite descubrir el rico patrimonio histórico y cultural de Málaga, sino también disfrutar de sus impresionantes paisajes, sus pueblos pintorescos y su deliciosa gastronomía.