La batalla por controlar el puerto de Manzanillo: Una guerra que cobra víctimas entre policías y civiles

Tres poderosos cárteles se disputan el control del puerto de Manzanillo, Colima, la principal entrada marítima de productos a México. El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel Independiente de Colima y el Cártel de Sinaloa, según informes federales, luchan por el dominio del estratégico puerto.

El puerto de Manzanillo es el único en el Pacífico autorizado para el ingreso de sustancias químicas, precursores utilizados por los grupos criminales para producir drogas sintéticas como el fentanilo.

Violencia en aumento

La disputa entre las organizaciones ha desatado una ola de violencia en Manzanillo, incrementando un 17% la tasa de homicidios dolosos.

Entre las víctimas recientes se encuentran elementos de la Marina, la Policía Estatal y civiles. La mayoría de los casos permanecen impunes.

Uno de los crímenes más sonados fue el asesinato del contralmirante de la Marina Fernando Rubén Guerrero Alcántar el 8 de noviembre, mientras conducía su camioneta.

Días antes, un ataque contra elementos de la Marina dejó un muerto, mientras que en otro atentado un agente de la Policía Estatal fue asesinado y tres resultaron heridos en la autopista Colima-Manzanillo.

Más allá de los homicidios

Además de los homicidios, otros delitos detectados en Manzanillo son el tráfico de drogas y la extorsión, incluso a funcionarios y trabajadores aduanales.

En los últimos días, se han detectado amenazas contra elementos de la Marina en forma de cartulinas y publicaciones en redes sociales.

Respuesta de las autoridades

Las autoridades atribuyen los crímenes y las amenazas al personal de la Marina a represalias por las detenciones e incautaciones de droga.

Las fuerzas de seguridad han arrestado a capos y confiscado importantes cantidades de droga, incluyendo fentanilo y cocaína.

El capitán de fragata Luis Martínez Cabrera, jefe de la Sección de Información y Análisis de Riesgo del puerto de Manzanillo, destaca que todos los contenedores que llegan al puerto pasan por al menos un filtro de seguridad.

Las autoridades han reforzado las acciones de seguridad, incluso al interior del puerto.

Conclusión

La disputa por el control del puerto de Manzanillo continúa cobrando víctimas, poniendo en riesgo la seguridad de policías, marinos y civiles.

Las autoridades enfrentan un difícil reto para restablecer el orden y combatir la violencia que azota la región.