Los monopatines eléctricos continúan ganando popularidad en las calles de Buenos Aires, a pesar de los contratiempos que han enfrentado a nivel global. Las empresas privadas hacen frente a las dificultades, ofreciendo nuevamente monopatines en alquiler y atrayendo una gran cantidad de usuarios.
Polémicas y dudas
El auge de los monopatines como forma de micromovilidad ha generado debates, accidentes y preocupaciones sobre la seguridad. París ha prohibido su uso, mientras que España los ha restringido en el transporte público. Buenos Aires, por su parte, está considerando reintroducir los monopatines compartidos después de un proyecto piloto fallido.
Hallazgos del Foro Internacional de Transporte
Un informe reciente del Foro Internacional de Transporte (ITF) ha analizado el uso de monopatines en 19 países europeos. El informe destaca que la micromovilidad se está volviendo más segura pero alerta sobre el aumento de heridos graves en accidentes de monopatín.
El ITF enfatiza la importancia de mejorar la infraestructura y el diseño de los vehículos para aumentar la seguridad. Recomienda la construcción de anclajes para evitar que los monopatines queden en las veredas y sugiere limitar las velocidades en zonas de alto tráfico.
Medidas de seguridad
El informe también subraya la necesidad de reforzar las medidas de seguridad, como controlar la velocidad, fomentar la educación vial y sancionar el uso bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El caso de Buenos Aires
En Buenos Aires, el uso de monopatines privados es común, pero la reintroducción de los monopatines compartidos enfrenta desafíos legales. El proyecto inicial incluía plazos de dos años, una prueba con hasta 2.000 unidades y cambios en el sistema de funcionamiento.
Impacto en la movilidad urbana
Los monopatines eléctricos se consideran una alternativa al uso del automóvil, especialmente para los viajes de primera y última milla. La separación de los usuarios de monopatines del resto del tráfico ha demostrado ser efectiva en Europa y otras regiones.
El futuro de los monopatines eléctricos
El auge de los monopatines eléctricos plantea oportunidades y desafíos para las ciudades. Las autoridades deben implementar regulaciones y construir infraestructura para garantizar la seguridad y minimizar las molestias. Los monopatines pueden contribuir a la movilidad sostenible, pero se requiere una planificación y gestión adecuadas para aprovechar todo su potencial.