El último adiós a Mateo, el niño de 11 años asesinado en Mocejón

Mateo, el niño de 11 años que fue asesinado en el Polideportivo Ángel Tardío de Mocejón (Toledo), recibió este miércoles su último adiós en el cementerio de la localidad. Cientos de vecinos se congregaron para acompañar a la familia en su dolor.

La llegada del féretro

El ataúd llegó al camposanto antes del mediodía. Javier Domínguez Martín, de 25 años, y Juan José Gálvez Gonjar, de 50, fueron los encargados de llevar el féretro hasta la tumba. Ambos son operarios de la empresa sepulturera Lápidas Muñoz y se mostraron profundamente afectados por la situación.

La ceremonia religiosa

A las 11.30 horas dio comienzo la misa en la Parroquia San Esteban Protomártir. El templo se llenó rápidamente y muchos vecinos tuvieron que seguir la ceremonia desde fuera. La homilía fue oficiada por el sacerdote don José Fernando González Espuela, de Toledo, y el párroco de Mocejón, don Rodrigo. En su intervención, el sacerdote destacó la dificultad de aceptar la muerte de un niño y pidió consuelo para la familia.

El entierro

Tras la misa, el féretro fue llevado al cementerio, donde fue enterrado junto a la tumba de su abuelo Juan. Los familiares y amigos más íntimos se despidieron del pequeño Mateo en un momento especialmente emotivo.

La investigación

La Guardia Civil continúa investigando el crimen. El pasado martes, los agentes encontraron un cuchillo con "restos biológicos humanos" a escasos metros del cementerio y de la vivienda del joven de 20 años detenido por el asesinato. El arma está siendo analizada para determinar si fue utilizada en el crimen.

El dolor de la familia

La familia de Mateo está destrozada por su pérdida. A través de un comunicado, han agradecido el apoyo recibido y han pedido respeto para su dolor. También han rogado a los medios de comunicación que no filmen el momento del entierro.

La solidaridad del pueblo

El pueblo de Mocejón se ha volcado con la familia de Mateo. Cientos de vecinos han acudido al funeral y han mostrado su apoyo a través de las redes sociales. También se han organizado colectas para ayudar a la familia a afrontar los gastos del entierro.

Mateo era un niño alegre y muy querido por todos. Su muerte ha causado una gran consternación en Mocejón y en toda la comarca.