Nuevo León se prepara ante futuros desastres: Municipios obligados a actualizar atlas de riesgo
Tras los severos daños ocasionados por la tormenta tropical Alberto, el Congreso de Nuevo León está tomando medidas proactivas para fortalecer la prevención de desastres. Recientemente, se aprobó una reforma integral a la Ley de Asentamientos Humanos estatal que exige a los municipios actualizar sus atlas de riesgo. Esta iniciativa busca dotar a las autoridades locales de las herramientas necesarias para identificar, clasificar y delimitar las zonas de peligro, permitiendo una toma de decisiones más informada en materia de desarrollo urbano y gestión territorial.

¿Por qué esta reforma es crucial?
La actualización de los atlas de riesgo se considera una medida fundamental para proteger la vida, el patrimonio y la seguridad de las comunidades. Según el Grupo Milenio (n.d.), la reforma establece que los municipios metropolitanos deberán actualizar sus atlas cada seis años, mientras que los rurales tendrán un plazo de nueve años. Esta diferenciación responde a las limitaciones de recursos que enfrentan algunos municipios rurales, tal como lo señaló Carlos de la Fuente, coordinador del PAN.
Miguel Lechuga, presidente de la Comisión de Infraestructura, enfatizó que esta reforma es una respuesta directa a las demandas de los ciudadanos. «Atendemos un reclamo constante: la reparación inmediata de coladeras y registros abiertos que ponen en riesgo a peatones y automovilistas, exigiendo además materiales duraderos. Ampliamos la obligación del alumbrado público, una medida fundamental para la seguridad vial y personal en nuestras calles», afirmó Lechuga (Milenio, n.d.).
El impacto de la tormenta Alberto y la necesidad de prevención
La tormenta tropical Alberto dejó una huella de destrucción en Nuevo León, evidenciando la urgencia de contar con atlas de riesgo actualizados. Brenda Velázquez, diputada local de Morena, destacó que «en un contexto marcado por la creciente frecuencia e intensidad de fenómenos naturales —como huracanes, inundaciones, incendios forestales y deslaves— resulta imperioso dotar a las autoridades de herramientas» (Milenio, n.d.).
Velázquez argumentó que muchos municipios del estado carecen de atlas de riesgo vigentes o ni siquiera han iniciado su elaboración. «Este vacío normativo y técnico ha derivado, lamentablemente, en tragedias evitables, como lo evidenció la tormenta tropical Alberto, que cobró vidas humanas y causó severos daños materiales. No podemos permitir que esta situación se repita», aseveró la diputada (Milenio, n.d.).
¿Qué implican estas actualizaciones?
La actualización de los atlas de riesgo no es un simple trámite administrativo. Implica un análisis exhaustivo de las zonas vulnerables, la identificación de los peligros potenciales y la elaboración de planes de contingencia adecuados. Esto requiere la participación de expertos en diversas disciplinas, como ingenieros, geólogos, urbanistas y especialistas en gestión de riesgos.
Según el Grupo Milenio (n.d.), esta disposición también fortalece la congruencia entre los planes estatales y municipales, promoviendo una política pública de prevención con base científica, transparente y accesible. Esto asegura que todos los niveles de gobierno estén alineados en sus esfuerzos para reducir el riesgo de desastres.
Medidas adicionales para la seguridad ciudadana
Además de la actualización de los atlas de riesgo, la reforma aprobada por el Congreso de Nuevo León incluye otras medidas importantes para la seguridad ciudadana. Se sancionará con firmeza a quienes lucren vendiendo desarrollos inmobiliarios sin las autorizaciones correspondientes, brindando certeza jurídica a los compradores y cerrando la puerta a fraudes que tanto daño han causado.
También se amplía la obligación del alumbrado público, una medida fundamental para la seguridad vial y personal en las calles. Estas acciones buscan combatir la ilegalidad y proteger el patrimonio de las familias.
El camino hacia un futuro más resiliente
La reforma a la Ley de Asentamientos Humanos de Nuevo León representa un paso significativo hacia la construcción de un futuro más resiliente ante los desastres naturales. Al obligar a los municipios a actualizar sus atlas de riesgo, se está invirtiendo en la prevención y mitigación de daños, protegiendo así la vida y el patrimonio de los ciudadanos.
Es fundamental que los municipios cumplan con esta obligación y que trabajen en colaboración con el gobierno estatal y la sociedad civil para implementar medidas de prevención efectivas. Solo así se podrá reducir el impacto de futuros desastres y construir comunidades más seguras y preparadas.
En palabras de Brenda Velázquez (Milenio, n.d.), «resulta necesario que refrendemos nuestro compromiso con un desarrollo urbano ordenado, sustentable y resiliente».
Referencias
- Milenio. (n.d.). Congreso obliga a municipios de Nuevo León a actualizar atlas de riesgo. Recuperado de [URL del artículo]