¿Qué sucede cuando oramos de madrugada, según la tradición católica?
Los cristianos suelen rezar antes del amanecer a Dios desde hace miles de años. La madrugada es la hora del Diablo, la opuesta a la hora en la que murió Jesús.
El versículo bíblico de Salmos 119:147 dice: "Clamo a ti antes de que amanezca, y me quedo esperando tu respuesta". Este versículo recuerda la costumbre de rezar durante la madrugada.
El Diablo está más activo durante la madrugada
No existe un horario establecido para la oración, pero la tradición popular recomienda rezar en la hora opuesta a la muerte de Jesucristo, según los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. Según estos escritos, Jesús murió a las tres de la tarde.
Los griegos y los romanos dividían el día y la noche en cuatro períodos de tres horas cada uno. La segunda división era la tercia, que iba desde las nueve de la mañana hasta el mediodía, a la que seguían la nona y la sextia. Los primeros cristianos siguieron las costumbres de los judíos y solían rezar a esas horas.
Desde hace siglos, la creencia popular asegura que el diablo es más poderoso durante la madrugada, entre las tres y las cuatro de la mañana. Esto coincide con la hora opuesta a la muerte de Jesucristo, que fue alrededor de las tres de la tarde.
El sitio católico Aleteia afirma que las Escrituras relacionan la noche y la oscuridad con el pecado, como se evidencia en el Evangelio de Juan 3:19-20: "En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz porque sus obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas".
Además, Judas traicionó a Jesucristo durante la noche, posiblemente a medianoche, y Pedro negó a Jesús antes del "canto del gallo", en torno a las seis de la mañana. Esto lleva a suponer que el juicio de Jesús ante el Sanedrín ocurrió durante la llamada "hora del diablo".
Beneficios de orar durante la madrugada
Según Aleteia, "algo de biología opera aquí también, ya que las tres de la mañana marcan el punto de sueño nocturno más profundo en el ciclo adulto normal de sueño-vigilia".
Despertarse o ser despertado durante esa hora puede alterar los ritmos circadianos y causar malestar o estrés. Por ello, puede ser beneficioso elevar una breve oración en medio de la madrugada para conectarse con el Señor.
Muchas personas prefieren rezar antes de que salga el sol, como es costumbre en varios monasterios de todo el mundo.