Pedro Casares, nuevo líder del PSOE de Cantabria tras unas primarias muy reñidas
El diputado nacional Pedro Casares se ha impuesto este domingo a Pablo Zuloaga, exvicepresidente regional y secretario general del PSOE de Cantabria desde 2017, en unas primarias muy reñidas, por un margen de solo 140 votos.

Casares, que contó con el apoyo de las exsecretarias generales Lola Gorostiaga y Eva Díaz Tezanos, obtuvo 1.250 votos (53%), mientras que Zuloaga logró 1.110 (47%). La participación en las primarias fue del 85%, lo que refleja la gran movilización de la militancia socialista cántabra.

Un resultado muy ajustado que refleja la división interna en el PSOE cántabro
El estrecho margen de victoria de Casares pone de manifiesto la profunda división que existe en el seno del PSOE cántabro. Zuloaga, que llegó debilitado al Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla en octubre, no consiguió compensar el tirón de su contrincante en las agrupaciones de Santander y Castro Urdiales, que suman entre ambas casi un millar de afiliados.
Esta división se arrastra desde la elección de los delegados que acudirían al 41º Congreso Federal de Sevilla, que también fue muy ajustada y dejó en una posición comprometida a Zuloaga. Su lista cayó derrotada frente a la propuesta alternativa de la alcaldesa de Castro Urdiales, Susana Herrán, afín a Casares.

Casares, un sanchista afín a la dirección federal
Pedro Casares, diputado en el Congreso y miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, es un sanchista afín a la dirección federal. Su victoria en las primarias supone un refuerzo para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Con el triunfo de Casares, el PSOE cierra el proceso de renovación de liderazgos autonómicos iniciado tras el 41º Congreso Federal de Sevilla. La militancia ha elegido a nuevos secretarios generales en Andalucía, Madrid, Aragón, Castilla y León, La Rioja y Murcia.
Aún queda pendiente la celebración del congreso regional del PSOE de Cantabria, los días 15 y 16 de marzo, donde se comprobará si los dos sectores enfrentados entierran las hostilidades.
"La primera gran batalla del sanchismo, por la afinidad de los dos aspirantes con el presidente del Gobierno, se ha resuelto por 140 votos, según fuentes socialistas. Con una partipación del 85%, el aspirante ha obtenido 1.250 votos (53%) frente a 1.110 (47%) del hasta ahora líder. Un margen muy estrecho que refleja la profunda división que el vencedor deberá gestionar en una federación con menos de 3.000 militantes, pero que se ha destacado como una de las más afines a Sánchez."