Reconstrucción de la votación en el congreso del PSOE: así fue el debate sobre el colectivo LGTBIQ+
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) celebró su congreso federal el pasado fin de semana, en el que se aprobaron dos resoluciones que han generado polémica: una que excluye a las mujeres trans de las competiciones deportivas femeninas y otra que elimina la letra "Q" del acrónimo LGTBI, que representa al colectivo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer.
El debate sobre las mujeres trans en el deporte
La resolución sobre las mujeres trans en el deporte establece que "ninguna persona de sexo masculino pueda participar en las categorías destinadas a mujeres", lo que supone una discriminación hacia las mujeres trans, que son reconocidas legalmente como mujeres en España.
Esta resolución fue aprobada por una amplia mayoría en el congreso, pero ha sido criticada por organizaciones LGTBI y feministas, que consideran que es un paso atrás en los derechos de las personas trans.
El debate sobre la letra "Q" en el acrónimo LGTBI
La resolución sobre el acrónimo LGTBI elimina la letra "Q", que representa a las personas queer, es decir, aquellas que no se identifican con el binarismo de género masculino o femenino.
Esta resolución también fue aprobada por una amplia mayoría en el congreso, pero ha sido criticada por organizaciones LGTBI, que consideran que es un borrado de las identidades queer.
Fractura interna en el PSOE
Estas dos resoluciones han puesto de manifiesto una fractura interna en el PSOE entre el sector más conservador, representado por la exvicepresidenta Carmen Calvo, y el sector más progresista, representado por la secretaria de Igualdad, Ángela Rodríguez.
El sector conservador defiende que estas resoluciones son necesarias para proteger los derechos de las mujeres y de los niños, mientras que el sector progresista considera que son discriminatorias y un paso atrás en los derechos LGTBI.
Esta fractura interna podría tener consecuencias para el PSOE en las próximas elecciones, ya que podría alejar a los votantes LGTBI y progresistas.
"El PSOE está viviendo un caldo de cultivo desde hace cuatro años, un partido que, unido histórica e indiscutiblemente al feminismo y a la protección de los derechos del colectivo LGTBIQ+, dio en el Congreso Federal de este pasado fin de semana lo que supone para muchos un paso atrás o al menos un freno en lo alcanzado hasta ahora; y para otros un paso adelante precisamente porque frena la agenda queer —la de las identidades sexuales minoritarias—." - Isabel Valdés, El País