Siete hábitos para evitar la pérdida de memoria

Los despistes son habituales en el día a día, pero cuando hablamos de pérdida de memoria nos referimos a diversos grados y condiciones, desde pequeños fallos cotidianos hasta enfermedades como la amnesia o el Alzheimer. En caso de diagnósticos descartados y siempre refiriéndonos a olvidos leves que surgen con el tiempo, existen hábitos para prevenirlos.

En un mundo donde el ritmo de vida acelerado y el envejecimiento natural pueden afectar a nuestras capacidades cognitivas, mantener una buena memoria se ha convertido en una prioridad. Si bien es normal experimentar pequeños despistes con el paso de los años, la ciencia demuestra que hay costumbres y hábitos diarios que pueden ayudar a preservar y mejorar la función cerebral.

Mantente mentalmente activo

Al igual que los músculos y los huesos, el cerebro necesita ejercicio para mantenerse en forma. Actividades como resolver crucigramas, jugar al ajedrez o aprender un nuevo idioma o instrumento estimulan las conexiones neuronales y fortalecen la memoria. Leer con frecuencia y debatir temas de interés también contribuyen a ello.

Haz ejercicio con regularidad

El ejercicio no solo beneficia al corazón y los músculos, sino también al cerebro. La actividad física mejora la circulación sanguínea y favorece la oxigenación cerebral, lo que promueve el crecimiento de nuevas células cerebrales. Caminar, correr, nadar o practicar yoga son excelentes opciones para estimular la función cognitiva.

Aliméntate saludablemente

Una dieta equilibrada es esencial para el buen funcionamiento cerebral. Se recomienda consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescados, frutos secos y semillas, así como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, etc. El alcohol no es aconsejable para la memoria. Consulta a un nutricionista para determinar lo más adecuado.

Descansa bien

Dormir lo suficiente es crucial, ya que el sueño desempeña un papel fundamental en la consolidación de la memoria. "Dormir poco se ha relacionado con la pérdida de memoria, al igual que el sueño intranquilo y las alteraciones frecuentes del sueño", afirma la Clínica Mayo.

Mantén una vida social activa

Compartir tiempo con otras personas y mantener la interacción social previene la depresión y el estrés, factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria. Relacionarse estimula el cerebro y previene el deterioro cognitivo. Si vives solo, busca oportunidades para reunirte con tus seres queridos.

Controla tu salud cardiovascular y los problemas crónicos

Consulta a tu médico regularmente para que te asesore sobre tu estado de salud general. El cerebro depende de un sistema circulatorio saludable. La hipertensión, la diabetes y el colesterol alto pueden afectar al riego sanguíneo y dañar las neuronas. Cuanto más te cuides, mejor será tu memoria.

Reduce el estrés, la ansiedad y organízate

El estrés crónico perjudica la memoria y el aprendizaje. Intenta practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness. "Es más probable que te olvides de las cosas si tu casa o tus apuntes están desordenados. Anota las tareas, las citas médicas y otros eventos en una libreta, un calendario o una agenda electrónica", recomienda la Clínica Mayo.