La llegada de migrantes a Canarias disminuirá en el último trimestre de 2024

Según un informe confidencial de Frontex, la agencia europea de fronteras, la previsión de llegadas irregulares a las Islas Canarias en lo que queda de año es muy inferior a las registradas el año pasado. El documento estima que entre octubre y finales de diciembre desembarcarán entre 11.500 y 16.000 personas, lo que representa un descenso de entre el 52% y el 34% comparado con el mismo periodo de 2023.

Previsiones muy alejadas de las estimaciones anteriores

Estas previsiones están muy lejos de la cifra de 70.000 llegadas que varios partidos políticos airearon este verano, entre ellos el PP y Coalición Canaria. El propio presidente canario, Fernando Clavijo, afirmó recientemente que si la proyección continuaba, se podrían superar las 50.000 llegadas.

Sin embargo, fuentes del Ministerio del Interior aseguraron a EL PAÍS que esas cifras no tenían fundamento y que no trabajaban con esas previsiones.

El informe de Frontex rebaja la alarma

El informe de Frontex destaca que "se espera que la presión migratoria se mantenga en un nivel alto" en Canarias, pero rebaja la alarma generada en torno al posible número de llegadas en los próximos meses. Sus cálculos se basan en el "esfuerzo colaborativo" entre la Comisión Europea y los analistas de la propia agencia, que incluyen desde las previsiones meteorológicas a los cambios políticos en los países de origen.

El propio informe reconoce que ha habido desfases en previsiones anteriores, como cuando previó al alza las llegadas a Italia en los seis primeros meses del año por haber subestimado algunos factores como la efectividad del control de terceros países.

Los próximos meses son clave para la ruta canaria

Los próximos tres meses son clave para la ruta canaria porque son los de mayor afluencia. Determinarán las cifras con las que se cerrará el año y el refuerzo de recursos que se deberá poner en marcha. Es en los últimos meses del año (y los primeros) cuando la ruta hacia las islas alcanza récords, como el registrado el pasado mes de octubre, cuando desembarcaron casi 15.000 personas.

Sin embargo, los números actuales están lejos de esa marca. Desde marzo, el ritmo de llegadas venía descendiendo respecto a octubre, aunque la llegada de las calmas del Atlántico y la situación desesperada de los que se suben a los cayucos ha vuelto a acelerar las salidas.

Previsiones para la ruta del África Occidental

En el apartado dedicado a la ruta del África Occidental, los analistas de Frontex afirman: "A medida que se acerque el último trimestre de 2024, se prevé que la presión migratoria en Canarias siga siendo elevada, sobre todo si las condiciones meteorológicas favorecen las travesías por mar. No obstante, no es probable que se produzcan picos extraordinarios de llegadas similares a los registrados en octubre del año anterior."

Los picos "extraordinarios" a los que se refiere la agencia reflejaron el descontento de miles de senegaleses ante el creciente autoritarismo de su entonces presidente, Macky Sall, y los disturbios por la incertidumbre ante las elecciones que se avecinaban.

Frontex confía en que ese cambio político tenga su impacto en el mar. "Si el avance de la confianza en el nuevo gobierno senegalés continúa en las próximas semanas, las cifras de ciudadanos senegaleses podrían ser inferiores a las del año pasado", mantiene el documento.

Otros frentes abiertos en la ruta canaria

La ruta canaria, con 30.808 desembarcos en lo que va de año, vive uno de los ciclos más críticos de los últimos 30 años como destino migratorio. Tras moderarse las salidas de cayucos desde las costas de Senegal, han despuntado las de Mauritania, que recibe un importante flujo de refugiados malienses.

El incremento de la violencia en el Sahel, especialmente en Malí, promete el desplazamiento forzado de decenas de miles de personas, según pronostican los analistas de Frontex.

La acción de Marruecos reduce los flujos migratorios

Como contraste, Frontex destaca la acción de Marruecos en el sur del país y en el Sáhara Occidental. "Las medidas reforzadas aplicadas por las autoridades marroquíes para frenar los flujos de migración irregular han provocado un notable descenso [de junio a agosto] de aproximadamente el 34% respecto al mismo periodo de 2023", ilustra el documento.

El fenómeno migratorio debe observarse desde una perspectiva cíclica

Un analista del fenómeno migratorio dedicado al control de fronteras ve en estos números una constatación de que el fenómeno migratorio debe observarse desde una "perspectiva cíclica". También señala la importancia de "comparar y recordar las magnitudes" con las que se trabajaba en 2015, cuando desembarcaron en la UE más de un millón de personas, la mayoría sirios huyendo de la guerra.

El analista destaca que las dinámicas de cada ruta dependen de cantidad de factores como el patrón meteorológico, la política local, las condiciones económicas o decisiones estratégicas de los estados u otros actores.

Por eso, las previsiones, un ejercicio de anticipar flujos migratorios que sirva de "hipótesis de trabajo" a los Estados miembros, dependen en cualquier caso de cómo evolucione la coyuntura en los países de origen y tránsito, considerada en muchos casos como "volátil".

Así lo refleja el informe: "Los esfuerzos de terceros países por frenar la inmigración irregular y evitar más muertes en el mar pueden resultar insuficientes, lo que podría llevar a las redes de tráfico de personas a buscar salidas alternativas en países vecinos. Por tanto, aunque se espera que el aumento interanual sea menor de lo que se había indicado anteriormente, la situación turbulenta en el Sahel podría provocar una intensificación de los movimientos migratorios hacia la costa occidental africana, lo que haría que la presión sobre Canarias se mantuviera alta a finales de 2024".