La huelga educativa en Andalucía culmina con una participación del 60% según los sindicatos

Tras una jornada de huelga educativa en Andalucía, convocada por los sindicatos Anpe, Ustea y CC OO., las organizaciones convocantes afirman que el seguimiento ha sido del 60%, mientras que la Junta informa de un 5,8%. El paro buscaba forzar a la Junta a retomar el diálogo sobre la mejora de las condiciones laborales y educativas en la región.

Impotencia y desbordamiento entre los docentes

Los docentes han expresado su impotencia y desbordamiento debido a las altas ratios de alumnos, que en algunos casos superan los 35 establecidos para Bachillerato, y a la elevada carga burocrática que les resta tiempo para preparar las clases. Por ejemplo, Ana Bastida, profesora de Inglés en un instituto de Aguilar de la Frontera (Córdoba), ha explicado que con la matriculación sobrevenida tienen clases de 37 alumnos, lo que dificulta la enseñanza y obliga a los profesores a alargar su jornada laboral.

Falta de personal y recursos

Los sindicatos denuncian la falta de personal y recursos en el sistema educativo andaluz, lo que ha llevado al recorte de 600 clases este año y a la supresión de casi 2.000 desde la llegada de Juan Manuel Moreno al Gobierno autonómico. Águeda Sánchez, profesora interina de Secundaria, ha señalado que la bolsa de trabajo avanza lentamente y que los centros educativos tienen que administrar los recursos de los que disponen, lo que provoca que profesores de otras especialidades impartan materias para las que no están cualificados.

Atención a la diversidad insuficiente

También reivindican un refuerzo en la atención a la diversidad, con un mayor número de especialistas como pedagogos terapéuticos, de audición y lenguaje y orientadores. Carlos Gutiérrez, PT en un colegio de Sevilla, ha alertado de que en muchos casos comparten centro con otros especialistas, lo que dificulta la coordinación con los tutores y las familias. Por su parte, Paula Martínez, orientadora en Granada, ha pedido un orientador cada 250 alumnos y que la ampliación de la plantilla gracias a los fondos covid se convierta en estructural.

La Junta defiende su gestión

Desde la Junta de Andalucía se defiende que se han incrementado los recursos materiales y humanos destinados a la educación especial desde 2018. Sin embargo, los docentes aseguran que no han notado esta mejora. Incluso algunos, como Rocío Vegines, representante de la Federación de Ampas de la provincia de Sevilla, advierten de que la bajada de la natalidad se ha utilizado para cerrar aulas mientras se mantienen clases con 25 niños en Primaria, algunos con necesidades específicas.

Los sindicatos han advertido que si no encuentran una respuesta a sus demandas continuarán con las movilizaciones.