Este viernes, un grupo de profesores se dirigió al campamento universitario para reclutar estudiantes en apoyo a la causa Palestina. Apenas unos pocos se unieron, ya que los organizadores del campamento habían convocado una asamblea urgente para las 12:30 horas. Docentes y alumnos formaron un grupo de 20 personas que entregó un expediente con 326 firmas al órgano de gobierno de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) solicitando "el alto al fuego en Palestina, la denuncia ante el Tribunal Penal Internacional de Israel por la masacre y el boicot a todas las entidades asociadas con la guerra y el armamento que puedan estar radicadas en la universidad", según palabras de Eva Aladro, catedrática de la facultad de Ciencias de la Información de la UCM y portavoz de los profesores.

Profesores y estudiantes se unen por la causa Palestina

Esta iniciativa forma parte de una serie de acciones de apoyo al Bloque Interuniversitario por Palestina, formado por asociaciones estudiantiles de las cuatro universidades públicas de Madrid, que ha instalado un campamento en la sede de la Complutense en Ciudad Universitaria que hoy cumple cinco días.

Cinco peticiones al rector de la UCM

El documento presentado por los catedráticos enumera cinco peticiones dirigidas al rector de la UCM: una condena "clara y explícita" de la destrucción deliberada de las universidades palestinas y el ataque a profesores, estudiantes y personal universitario; la petición de alto al fuego "inmediato y permanente"; la cancelación de toda colaboración con universidades israelíes "que se relacionen con el genocidio de Gaza"; financiar programas para acoger a estudiantes y maestros palestinos; y la cancelación de toda colaboración con empresas o instituciones "que otorguen un apoyo directo o al genocidio en Gaza".

La relación de la Universidad Complutense con el Banco Santander

Los profesores hacen hincapié en la relación de la Universidad Complutense con el Banco Santander. Rocarfort, cuya facultad solicitó hace unas semanas al rectorado la suspensión de la cuenta institucional con esa entidad bancaria, explicó que un equipo de investigación de la universidad identificó "un informe sobre los vínculos del Banco Santander con la industria armamentística que está dotando de casas, aviones y drones al ejército de Israel en plena ofensiva en Gaza". Este hallazgo desembocó en la carta que llegó a manos del Rectorado.

Profesores como intermediarios entre estudiantes y Rectorado

Los docentes quieren utilizar su papel de intermediarios entre el alumnado y el Rectorado para impulsar las demandas estudiantiles dirigidas a la academia. Ángeles Diez, profesora de la UCM, ha manifestado: "Tenemos una coordinación con ellos [los estudiantes] permanente, de tal forma que las reivindicaciones de ellos hacia nuestra comunidad universitaria y a nuestro consejo de gobierno coincidan con las reivindicaciones nuestras, para ser más eficaces a la hora de conseguir esa ruptura total de las relaciones con las universidades israelíes y las empresas que colaboran con el genocidio".

Apoyo constante a la protesta estudiantil

No es la primera vez que los profesores se movilizan para apoyar la protesta estudiantil que ya ha instalado más de 150 carpas en la explanada del Edificio del Estudiante de la UCM. Los profesores se han ofrecido a impartir cursos de filosofía, árabe e historia de la guerra en Palestina. Algunos docentes de comunicación incluso han impartido cursos para mejorar la oratoria y la logística de los miembros del Bloque Interuniversitario por Palestina, convertidos de la noche a la mañana en portavoces y gestores de ruedas de prensa.

Tutorías improvisadas en el campamento

Con megáfono en mano, algunos catedráticos han cambiado momentáneamente las aulas por la plaza, concretamente la situada frente al campamento, frente a la estación de metro de Ciudad Universitaria, en cuyas escalinatas se sientan estudiantes, pero también curiosos, palestinos y otros docentes, que anotan en sus libretas lo más llamativo de estas lecciones improvisadas. Los profesores, además, han coordinado un calendario de tutorías en la improvisada sala de estudios del campamento, dado que la próxima semana comienzan los exámenes y una de las principales preocupaciones de los campistas era no sacrificar sus notas. Muchos necesitan defender su beca.

Los profesores no se detendrán

Las protestas de los profesores para apoyar a sus alumnos no cesarán. "Hemos hecho esta mañana un comunicado en apoyo absoluto a su resistencia y esfuerzo, reconociendo su altruismo y capacidad de trabajo en esta acampada, porque ellos son los que están sosteniendo todo esto", ha dicho la profesora Aladro, quien ha aclarado que los docentes seguirán impartiendo talleres y tutorías. "Estamos aquí para lo que haga falta, hasta que ellos quieran".