Puente cerrado por 16 meses: Vecinos y comercios padecen el abandono
El puente Soler, también conocido como puente Ciudad de la Paz, lleva 16 meses cerrado por obras de mantenimiento que nunca se llevaron a cabo. Este puente vehicular es crucial para la circulación entre los barrios de Palermo, Belgrano y Colegiales, y su clausura ha generado un gran impacto en la zona.
Deterioro del entorno y perjuicios económicos
El cierre del puente ha provocado un deterioro del entorno, con un aumento de los hechos de inseguridad, como robos de bronce. Además, las ambulancias, bomberos y móviles policiales tienen dificultades para cruzar, lo que pone en riesgo la seguridad de los vecinos. Los comercios y restaurantes de la zona también se han visto afectados, ya que la interrupción del paso ha reducido su actividad comercial.
Un nuevo proyecto con retrasos
Desde el Gobierno de la Ciudad aseguran que se está trabajando en un nuevo proyecto para recuperar el puente, que incluye la mejora del entorno. Sin embargo, no se han dado precisiones sobre los tiempos de ejecución de la obra. Los vecinos y comerciantes están preocupados por los retrasos y la falta de información.
Antecedentes y características del puente
El puente Soler fue construido en 1916 para la circulación de tranvías. Casi 50 años después se le dio un uso vehicular, y recientemente se impuso una limitación para vehículos pesados debido a su estructura. Antes del cierre, ya se habían detectado fallas y daños en el puente, por lo que la Ciudad realizó ensayos para determinar su estado.
El puente es un patrimonio arquitectónico y urbano, por lo que las obras de mantenimiento deben preservar su originalidad. La estructura del puente se ha ido cubriendo de capas asfálticas y de hormigón armado con el paso de los años, lo que ha aumentado su peso.
Excusas y desinteligencias
El Gobierno de la Ciudad ha atribuido los retrasos en las obras a una desinteligencia entre los gobiernos nacional y porteño durante las gestiones de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, los vecinos y comerciantes consideran que estas excusas no son suficientes para justificar el abandono del puente durante tanto tiempo.
El puente Soler es una infraestructura fundamental para los vecinos de Palermo, Belgrano y Colegiales. Su cierre prolongado está generando graves perjuicios y pone en riesgo la seguridad de la zona. Los vecinos y comerciantes exigen que se agilicen las obras y se dé una fecha concreta para su reapertura.