España alberga tesoros escondidos en forma de pueblos con encanto que aguardan para ser descubiertos. Lejos de los lugares turísticos habituales, estos destinos son ideales para escapadas cortas o viajes de varios días. Con la llegada del verano, resulta imprescindible buscar rincones acogedores donde refugiarse de las altas temperaturas.

Puentedey, un oasis natural en Burgos

Si no es posible acercarse a la costa, la mejor opción es buscar pueblos que combinen turismo de interior y frescura. En este sentido, pocas zonas en España superan a la provincia de Burgos, que acoge un pueblo con las piscinas naturales más impresionantes del país: Puentedey.

Un pueblo suspendido sobre el agua

Puentedey se caracteriza por estar construido sobre el cauce de un río, lo que crea un paisaje digno de una película de ciencia ficción. Su nombre, "Puente de Dios", hace referencia a su peculiar ubicación, suspendida sobre las aguas.

El pueblo más bonito y desconocido de España

Reconocido en 2022 como uno de los pueblos más impresionantes de España, Puentedey continúa deslumbrando a los visitantes con sus increíbles paisajes. Este municipio, situado a tan solo una hora de Burgos, destaca por sus piscinas naturales, consideradas entre las más bellas de España y Europa.

Belleza medieval y naturaleza en armonía

Además de su belleza natural, Puentedey posee un encanto medieval que se refleja en sus construcciones. La iglesia románica de San Pelayo y el Palacio de los Brizuela son ejemplos de su rico patrimonio histórico. Sus calles estrechas y empinadas transportan al visitante a otra época.

Un destino perfecto para el verano

Puentedey ofrece un remanso de paz para quienes buscan escapar del calor del verano. Sus piscinas naturales y cascadas refrescan a los visitantes, mientras que sus paseos por las pintorescas calles brindan un entorno tranquilo y relajante.

La comarca de Las Merindades, donde se encuentra Puentedey, alberga otras maravillas naturales como la cascada de El Peñón de Pedrosa de Tobalina, la cascada de Peñaladros en el Valle de Angulo y la piscina natural de Espinosa de los Monteros.

Antes de despedirse de este encantador pueblo, no hay que perderse su puente natural, una formación rocosa iluminada de forma especial al caer la noche. Un broche de oro para una escapada inolvidable.