Salvador Illa declara ante la comisión de las mascarillas entre reproches de la oposición

El exministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido este lunes ante la comisión del Congreso que investiga la gestión de la pandemia de la COVID-19, donde ha dado explicaciones sobre la compra de mascarillas y otros materiales sanitarios. Illa ha defendido su gestión, asegurando que actuó con transparencia y diligencia, pero la oposición le ha reprochado la falta de control y la opacidad en la contratación de empresas.

Illa defiende su gestión

Illa ha comenzado su intervención destacando que la compra de mascarillas y otros materiales sanitarios se realizó en un contexto de emergencia sanitaria, con una gran demanda y una oferta limitada. Ha asegurado que se actuó con transparencia, publicando todos los contratos en la web del Ministerio de Sanidad y dando cuenta al Congreso de las actuaciones realizadas.

El exministro ha defendido que se tomaron todas las precauciones necesarias para evitar la corrupción, y que no se tiene constancia de ninguna irregularidad en la contratación de empresas. También ha recordado que la Fiscalía Anticorrupción ha archivado las diligencias abiertas sobre este asunto.

La oposición critica la falta de control

Sin embargo, la oposición ha criticado la falta de control en la contratación de empresas. El portavoz del PP, Elías Bendodo, ha acusado a Illa de permitir que "se colaran tantos delincuentes" en la trama de las mascarillas, y ha citado el caso de la empresa Soluciones de Gestión, que obtuvo contratos por valor de 253 millones de euros a pesar de no tener experiencia en el sector sanitario.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha sido aún más duro, acusando a Illa de "mentir sin inmutarse" y de ser "un timador" que debería quedar "inhabilitado como cargo público". Rufián ha criticado la opacidad en la contratación de empresas y ha denunciado que muchas de ellas no tenían experiencia en el sector sanitario.

Illa se justifica

Illa ha reconocido que hubo algunos errores en la contratación de empresas, pero ha asegurado que se actuó con la mejor intención y que se tomaron todas las medidas necesarias para evitar la corrupción. Ha explicado que muchas de las empresas contratadas eran nuevas en el sector sanitario, pero que tenían contactos en China y podían ofrecer precios competitivos.

El exministro ha defendido que la prioridad en aquel momento era garantizar el suministro de mascarillas y otros materiales sanitarios, y que se actuó con la máxima diligencia para evitar que faltaran estos productos esenciales.

La comisión seguirá investigando

La comisión del Congreso continuará investigando la gestión de la pandemia de la COVID-19, y se espera que comparezcan otros altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez. La oposición ha pedido que se depuren responsabilidades, mientras que el Gobierno defiende que se actuó con transparencia y diligencia.