La fragilidad de la política española: La confesión de Teresa Ribera
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha asegurado que Pedro Sánchez no puede seguir sin dar más explicaciones sobre los ataques que está sufriendo su familia por parte de la oposición y los medios de comunicación.
En una entrevista concedida a El País, Ribera ha afirmado que "él es el presidente legítimo" y que "se ha pretendido cuestionar esa legitimidad con una campaña de acoso que lleva ya mucho tiempo". "Ha pedido tiempo para reflexionar y nos ha pedido que leamos una carta donde explica ese sentimiento de abatimiento por las últimas embestidas, que afectan a su entorno más íntimo", ha añadido.
La carta de Sánchez
En la carta, a la que ha tenido acceso El País, Sánchez afirma que está "profundamente afectado" por los ataques que está sufriendo su familia y que "han traspasado todas las líneas rojas". "No puedo permitir que se siga utilizando a mi familia como arma política", ha escrito.
El apoyo del PSOE
Ribera ha asegurado que el PSOE está "tremendamente unido" en torno a Sánchez y que "no va a permitir que se cuestione su legitimidad". "El partido está fuerte y unido, y vamos a seguir trabajando para sacar adelante nuestro proyecto de país", ha afirmado.
El futuro de Sánchez
Ante la pregunta de si Sánchez debería dimitir, Ribera ha respondido que "corresponde al presidente valorar qué es lo que hace y cómo lo explica". "Pero estoy convencida de que la fuerza de esa legitimidad que le cuestionan y la fuerza de sentirse respaldado, animado y apoyado por todo el mundo es crucial", ha añadido.
La opinión de Ribera
Ribera ha asegurado que "el clima político está muy encanallado" y que "el PSOE ha puesto pie en pared". "Esto no es discrepancia política: esto es un proceso de acoso permanente con Pedro Sánchez en la diana", ha afirmado.
La vicepresidenta tercera del Gobierno ha pedido a los medios de comunicación que "sean más responsables" y que "no se conviertan en cómplices de esta campaña de acoso". "Los periodistas tienen un papel fundamental en una democracia y no pueden permitir que se utilice su trabajo para atacar a los políticos", ha concluido.