Sánchez recibe a Edmundo González en la Moncloa por solidaridad humanitaria
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido en la mañana de este jueves en el Palacio de La Moncloa al excandidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, un día después de que el Congreso, a propuesta del PP, instara al Ejecutivo a reconocer su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en las que se midió a Nicolás Maduro.
La Moncloa ha dado un perfil bajo a la reunión, que ha estado rodeada del máximo mutismo: ni figuraba en la agenda de Sánchez ni se ha convocado a los periodistas, ni siquiera a los fotógrafos y cámaras de televisión.
Las únicas imágenes del encuentro las ha difundido el propio Sánchez a través de la red social Twitter. En ellas se ve al presidente del Gobierno paseando por los jardines de La Moncloa con Edmundo González y su hija Carolina, residente en España, en un ambiente informal, no aparece ninguna bandera y Sánchez no lleva corbata.
Las imágenes se acompañan de un texto de Sánchez que pone el acento en el carácter “humanitario” y “solidario” de la reunión, más que en el político. “Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos. España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela”, reza el tuit. Ninguna referencia a la presumible victoria de González en las urnas, un triunfo que la oposición reivindica a partir de las actas que ha recogido en más del 80% de las mesas electorales.
El excandidato opositor llegó a Madrid el pasado domingo, en un avión de la Fuerza Aérea española que lo trasladó desde Caracas después de que hubiera pedido asilo político en la Embajada de España en Venezuela. Sánchez lo ha recibido a las pocas horas de regresar de su viaje oficial a China, adonde viajó el mismo domingo. Al encuentro en La Moncloa no ha asistido el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, restando también así carga política a la cita.
La víspera, la Asamblea Nacional venezolana, controlada por el chavismo, amenazó con romper relaciones políticas, diplomáticas, consulares y económicas con España en represalia por el reconocimiento del candidato opositor como presidente electo por parte del Congreso, elevando así el diapasón de la crisis, aunque de momento solo en el plano declarativo.
Por parte del dirigente opositor también se ha querido dar un perfil bajo a la cita. La oposición venezolana barajó la posibilidad de que compareciera ante los medios de comunicación tras su visita a la Moncloa, para explicar sus planes futuros, pero en su lugar Edmundo González ha difundido un breve comunicado en el que, tras subrayar que había mantenido “una muy grata e interesante conversación” con Pedro Sánchez, a quien había agradecido “su disposición de recibirnos a mí y a mi esposa en España”, agrega: “Al mismo tiempo, expresé nuestro reconocimiento por su interés de trabajar por la recuperación de la democracia y el respeto a los derechos humanos en nuestro país. De igual forma le ratifiqué mi determinación de continuar la lucha por hacer valer la voluntad soberana del pueblo venezolano expresada el 28 de julio por más de ocho millones de electores”.
Aún no se sabe si, como desearía la oposición venezolana, Edmundo González acudirá la semana que viene a Estrasburgo (Francia), donde el Parlamento Europeo debatirá una propuesta de resolución similar a la que aprobó el Congreso español el miércoles. Las fuentes consultadas señalan que la decisión última corresponderá al propio Edmundo González y no ocultan que este está midiendo sus pasos con pies de plomo, pues teme por la suerte de los familiares y amigos que ha dejado en su país.
La oposición venezolana busca completar con movilizaciones su campaña internacional de reconocimiento de Edmundo González como presidente electo, para que sea este y no Maduro quien asuma la Jefatura del Estado el próximo 10 de enero, cuando se inicie el nuevo mandato presidencial, y ya prepara una gran manifestación en Madrid para el próximo 28 de septiembre, al cumplirse un mes de las elecciones.