El Sant Jordi de Barcelona regresa con una gran afluencia a pesar del frío
El pasado 23 de abril, Barcelona celebró la tradicional fiesta de Sant Jordi, una jornada dedicada a la cultura y al amor que congregó a miles de personas en las calles de la ciudad a pesar del frío.
Largas colas para firmar libros, rosas y mucha literatura
Como cada año, el paseo de Gràcia, la Rambla Catalunya y La Rambla fueron los puntos neurálgicos de la fiesta, donde se concentraron las principales librerías y los escritores más populares.
Entre las firmas más solicitadas estuvieron nombres como Alice Kellen, Máximo Huerta, Sonsoles Onega, Ángel Martín y Albert Espinosa, quienes se vieron desbordados por el cariño de sus seguidores y tuvieron que esperar horas para conseguir su rúbrica.
- Las librerías estuvieron a rebosar de gente que aprovechaba el descuento del 10% en la compra de libros.
- Las floristerías no se quedaron atrás, ofreciendo una gran variedad de rosas de todos los colores y tamaños, que se vendían como churros.
- También hubo espacio para la gastronomía, con pasteles y panes especiales de Sant Jordi que hicieron las delicias de los más golosos.
La cultura, protagonista de Sant Jordi
Además de las firmas de libros y las ventas, Sant Jordi también fue un día para disfrutar de la cultura en todas sus formas.
Las radios trasladaron sus programas a la calle, hubo actuaciones musicales en directo y las bibliotecas organizaron talleres y actividades para todas las edades.
La fiesta de Sant Jordi es una de las más importantes y esperadas del calendario catalán, y este año ha vuelto a demostrar su gran poder de convocatoria a pesar de las inclemencias del tiempo.