El recuerdo y el vacío en Sant Miquel dels Reis

En un rincón de València, Sant Miquel dels Reis, antiguo monasterio y cárcel, alberga un pasado marcado por la dictadura y la represión. Paco Cerdà habla de la importancia de la memoria y de cómo la literatura puede llenar los vacíos dejados por la política.

Un lugar de memoria

Sant Miquel dels Reis es un lugar cargado de historia. Ha sido alquería musulmana, monasterio, colegio, rincón de mendicantes, panteón, cárcel de presos comunes y penal de presos políticos. También ha sido sede de una inmensa biblioteca con cartas y archivos de gran valor histórico.

Entre sus muros se han escrito capítulos oscuros de la historia de España, como la represión franquista. Miles de presos políticos pasaron por sus celdas, sometidos a torturas y vejaciones. Hoy, Sant Miquel dels Reis es un centro cultural que alberga exposiciones y actividades relacionadas con la memoria histórica.

El Aula de Memòria Democràtica

En 2022, la Generalitat Valenciana creó el Aula de Memòria Democràtica en Sant Miquel dels Reis. Su objetivo era recuperar y difundir la memoria de aquel lugar y aquella dictadura. Sin embargo, el aula ha desaparecido de forma silenciosa.

Más de tres mil alumnos habían visitado el aula en año y medio. Bajo la dirección de la escritora e historiadora de la memoria Esther López Barceló y del doctor en Arqueología Joan Salazar Bonet, el aula ofrecía un espacio para la reflexión, el debate y el aprendizaje sobre el pasado.

La desaparición del Aula de Memòria Democràtica es un duro golpe para la memoria histórica en València. Es un recordatorio de que el pasado no siempre es fácil de enfrentar y de que la lucha por la verdad y la justicia es constante.

La literatura y la memoria

En su libro Piedras madre y memorias heridas, Antoni Tordera utiliza la literatura para llenar los vacíos de la memoria. A través de objetos y documentos, Tordera reconstruye las vidas de los presos políticos que pasaron por Sant Miquel dels Reis.

La obra de Tordera es un homenaje a la memoria de los que sufrieron la represión franquista. Es un recordatorio de que el pasado no puede olvidarse y de que la literatura tiene el poder de dar voz a los que fueron silenciados.

El olvido y la memoria

El olvido es el peor enemigo de la memoria. Cuando olvidamos el pasado, nos arriesgamos a repetir los mismos errores. La memoria es esencial para construir un futuro mejor, un futuro basado en la verdad y la justicia.

Conclusión

La memoria es un tesoro frágil. Debemos luchar por preservarla, para que las generaciones futuras puedan aprender de los errores del pasado y construir un mundo mejor.