Condena por Ataques Raciales en Mississippi

JACKSON, Mississippi – Seis exoficiales de la ley de Mississippi, ya condenados a prisión federal, recibieron el miércoles nuevas sentencias estatales por torturar a dos hombres negros, un caso que ha generado consternación nacional. Los atacantes, todos hombres blancos, ya enfrentaban penas federales que oscilan entre 10 y 40 años tras las rejas. El juez de distrito de los EE. UU., Tom Lee, calificó sus acciones como 'atroces y despreciables', y en marzo sentenció a cinco de los seis casi al máximo permitido por las pautas federales.

El juez de circuito del condado de Rankin, Steve Ratcliff, otorgó a los hombres sentencias estatales que se ejecutarán de forma concurrente con las federales. Esta decisión significa que los exoficiales servirán sus sentencias en prisión federal y suma a la indignación pública, particularmente de la comunidad afroamericana, que ha visto en este horrendo acto ecos de un pasado racista que muchos desean dejar atrás. Entre los acusados ​​se encuentran cinco ex alguaciles del condado de Rankin y un ex oficial de policía de la ciudad de Richland, quienes aceptaron culpas en cargos estatales que incluyen obstrucción de la justicia y conspiración para impedir la prosecución.

¿Cuál fue el detonante de este caso atroz?

El evento que disparó la investigación y posterior castigo de los exoficiales comenzó a principios de año. Una llamada de un ciudadano blanco a Brett McAlpin, por entonces alguacil del condado de Rankin, instigó un ataque extrajudicial contra Michael Corey Jenkins y Eddie Terrell Parker por su estancia con una mujer blanca en una casa en Braxton, Mississippi. Los oficiales, que se autodenominaban 'The Goon Squad', ejecutaron una incursión violenta, esposando a las víctimas y sometiéndolas a humillaciones y torturas durante horas.

¿Qué sigue tras las sentencias?

En el tribunal federal, los exoficiales expresaron arrepentimiento y pidieron disculpas a Jenkins y Parker. El abogado defensor Jeff Reynolds mencionó que uno de los acusados, Opdyke, fue el primero en cooperar con las autoridades, mostrando un hilo de mensajes de WhatsApp donde los oficiales planearon sus acciones. Mientras tanto, la comunidad y los afectados, que han presentado una demanda civil por $400 millones, siguen buscando justicia y cambios estructurales en el Departamento del Sheriff del Condado de Rankin.