Sindicatos de vigilantes se alían con Desokupa para brindar formación en defensa personal.
El sindicato de vigilantes privados ADN Sindical Seguridad y Servicios de Cataluña ha llegado a un acuerdo con Desokupa, la conocida empresa de desahucios extrajudiciales, para formar a sus miembros. Este sindicato representa a trabajadores de Rodalies, el Metro de Barcelona y los vigilantes de juzgados, entre otros. La formación será impartida por el líder de Desokupa, Dani Esteve, quien es conocido por sus vínculos con la ultraderecha.
Justificación del acuerdo
El sindicato ADN argumenta que la colaboración con Desokupa surge de la necesidad de proporcionar formación ante el "gran aumento de violencia en TMB y Rodalies, centros comerciales y un largo etcétera". Critican la "pasividad" de la Consejería de Interior ante el supuesto repunte de violencia en Cataluña.
Por su parte, Desokupa afirma que ofrecerá técnicas de defensa personal y técnicas policiales de contención física en situaciones conflictivas, los mismos cursos que impartió recientemente al Sindicato Unificado de Policía (SUP).
Polémica y críticas
El acuerdo entre ADN y Desokupa ha generado críticas por la vinculación de la empresa con la ultraderecha. Algunos expertos en seguridad han cuestionado la idoneidad de confiar la formación de vigilantes privados a una organización con ese historial.
La consejería de Interior, por su parte, ha hecho un llamado a la prudencia y ha recordado que la formación de los vigilantes es una competencia exclusiva de las autoridades públicas.
Contexto
La contratación de Desokupa por parte del sindicato de vigilantes se produce días después de que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) anunciara un acuerdo similar para formar a 30.000 agentes de policía. Esteve, el líder de Desokupa, ha anunciado que está negociando acuerdos con sindicatos de otros sectores, como prisiones, forestales y portuarios.
El uso de empresas privadas para brindar formación a fuerzas de seguridad ha generado preocupaciones sobre la posible privatización de la seguridad y la erosión de los estándares de formación.