Sismos Lentos: Un Nuevo Enfoque para Entender el Riesgo Sísmico en la Ciudad de México
En los últimos años, la Ciudad de México ha experimentado un aumento en la frecuencia de microsismos, lo que ha motivado a la comunidad científica a investigar las causas de estos temblores constantes. Investigadores de la UNAM han identificado dos fallas subterráneas activas al poniente de la ciudad: la falla Barranca del Muerto y la falla Mixcoac. Un estudio reciente ha revelado que ambas fallas presentan sismos lentos, fenómenos sísmicos que están transformando nuestra comprensión del riesgo sísmico en la capital.

¿Qué son los Sismos Lentos?
Los sismos lentos son movimientos telúricos que liberan energía de manera gradual a lo largo de días, semanas o incluso meses, en contraste con los sismos convencionales que liberan energía en segundos o minutos. Estos eventos ocurren en fallas activas, pero no generan ondas sísmicas perceptibles, lo que dificulta su detección con sismómetros tradicionales. En cambio, se registran mediante instrumentos geodésicos especializados. Aunque pasan desapercibidos, los científicos sospechan que juegan un papel crucial en la dinámica del terreno.
Lizeth Hernández (Grupo Milenio, s.f.) explica que, «los sismos lentos son un tipo de movimiento que va aumentando gradualmente, descargando energía poco a poco a lo largo de días o semanas.» Esta liberación lenta de energía, aunque imperceptible para la mayoría, tiene implicaciones significativas para la estabilidad del subsuelo de la ciudad.

El Estudio de la UNAM y su Impacto
Un equipo multidisciplinario de la UNAM ha profundizado en el impacto de los sismos lentos en las fallas Barranca del Muerto y Mixcoac. El equipo, liderado por el Dr. Víctor Cruz Atienza, utilizó imágenes de Radar de Apertura Sintética (InSAR) para detectar deformaciones en la superficie terrestre. Este análisis reveló que la mayor parte de los cambios observados no eran resultado directo de los microsismos, sino del desplazamiento progresivo de las fallas, es decir, de los sismos lentos.
Según los resultados publicados en la revista Tectonophysics, los sismos lentos fueron responsables del 95% del deslizamiento de la falla de Barranca del Muerto y aproximadamente el 70% en la falla de Mixcoac. Entre mayo y diciembre, ambas fallas se deslizaron entre siete y ocho centímetros debido a estos movimientos. Además, se cree que contribuyeron a los enjambres sísmicos registrados en 2024.
La Conexión entre Sismos Lentos, Agua y la Dinámica Subterránea
La presencia de fluidos subterráneos parece estar estrechamente ligada a los sismos lentos. Estos fluidos actúan como lubricantes, reduciendo la fricción entre las placas y facilitando el desplazamiento gradual. También se ha planteado una posible relación entre la sobreexplotación de acuíferos y la ocurrencia de sismos lentos. Manuel Cruz (Grupo Milenio, s.f.) señala que se han identificado alrededor de 15 pozos de extracción activos en un radio de un kilómetro de las zonas afectadas, lo que sugiere que la actividad humana podría estar influyendo en la dinámica de las fallas. Sin embargo, la continua extracción de agua subterránea dificulta la confirmación de esta teoría.
¿Qué tan Peligrosas son estas Fallas?
El estudio de los sismos lentos es crucial para comprender el comportamiento y el riesgo potencial de las fallas Barranca del Muerto y Mixcoac. Si bien la extensión de estas fallas ha generado preocupación sobre su potencial sísmico, los investigadores advierten que sería erróneo asumir que pueden provocar terremotos de gran magnitud únicamente por su tamaño. En los segmentos más profundos, la deformación ocurre de manera lenta y sin generar temblores bruscos.
Un estudio reciente sugiere que, en un escenario extremo, un sismo de magnitud 5.0 podría ocurrir en la Ciudad de México, basándose en datos de un evento de magnitud 3.2 registrado cerca del Panteón Dolores en 2019. La Red Sísmica de la Ciudad de México señaló que, a pesar de su pequeña magnitud, este terremoto produjo la aceleración del suelo más grande jamás registrada en sitios de roca firme de la ciudad, incluso mayor que la observada en los terremotos de 1985 y 2017.
El Futuro de la Investigación Sísmica en México
El estudio de los sismos lentos está abriendo nuevas vías para comprender y predecir la actividad sísmica en México. Aunque todavía no es posible predecir terremotos con precisión, los avances en la detección y el análisis de estos fenómenos están acercando a los científicos a este objetivo. Actualmente, se está impulsando una iniciativa para estudiar mejor la zona de subducción en México, con la esperanza de identificar señales que puedan anticipar grandes terremotos.
Como Dr. Víctor Cruz Atienza (Grupo Milenio, s.f.) comentó para Gaceta UNAM, «Todavía no somos capaces de decir en qué lugar, de qué tamaño y cuándo será el próximo gran sismo. Es imposible por el momento, pero cada vez nos acercamos más».
En conclusión, el estudio de los sismos lentos representa un avance significativo en la sismología mexicana. Al comprender mejor estos fenómenos, podemos mejorar nuestra capacidad para evaluar y mitigar el riesgo sísmico en la Ciudad de México y otras regiones del país. Grupo Milenio (s.f.) continuará informando sobre estos desarrollos a medida que la investigación avance.
Referencia
Grupo Milenio. (s.f.). ¿Qué son los sismos lentos y por qué son clave para conocer el riesgo de las fallas de Barranca del Muerto y Mixcoac? Milenio. Recuperado de https://www.milenio.com/ciencia-y-salud/sismos-lentos-por-que-son-clave-prevenir-terremotos-intensos