Sumar y PP pactan apoyar una iniciativa para que el Congreso autorice el envío de armas al extranjero
El grupo de Díaz se desmarca de su socio y permitirá que inicie su recorrido una propuesta de los populares para que la Cámara baja tenga que autorizar el envío de armamento al extranjero a cambio del apoyo a otra ley sobre cláusulas hipotecarias.
Sumar y PP pactan apoyar una iniciativa para que el Congreso autorice el envío de armas al extranjero
PSOE y Sumar, socios de la coalición, vuelven a dividirse este martes en política militar y, en esta ocasión, inducidos por el PP. Fuentes del grupo que dirige Yolanda Díaz, socio minoritario del Gobierno, aseguran que han pactado con los populares —sin contar con el PSOE— aprobar la admisión a trámite de una iniciativa para que sea el Congreso el que tenga que autorizar nuevas misiones de Defensa en el extranjero y el envío de armamento. A cambio, los populares, permitirán que la reforma de Sumar para poder reclamar al banco cláusulas abusivas en la amortización de la hipoteca pueda iniciar su recorrido parlamentario también esta tarde. El PP, por ahora, no confirma el sentido de su voto, aunque no se muestran reacios a ella.
Con el debate de su iniciativa, la formación de Alberto Núñez Feijóo ha vuelto a poner a prueba las contradicciones en el seno del Ejecutivo y también entre los partidos que componen el bloque de investidura con una proposición de ley cuyo planteamiento no disgusta, históricamente, a las formaciones de izquierdas. El PSOE y otros partidos argumentan para su rechazo que una propuesta idéntica ya se aprobó en los mismos términos en el Senado el 24 de septiembre y que ese texto se está tramitando ahora en la Comisión de Defensa, una situación que ha sido criticada durante el debate por los portavoces de los grupos, que han mostrado cohesión al tildar el movimiento del PP de “despropósito” o “absurdo”.
“Es una falta de consideración al procedimiento legislativo”, ha sentenciado en su intervención el diputado socialista José Antonio Rodríguez Salas, quien ha censurado que la propuesta mezcle cuestiones técnicas y políticas. “Es un poco clónico, teleológico, irregular, tener la misma proposición de ley funcionando por dos vías paralelas”, ha coincidido el parlamentario de Sumar Agustín Santos Maraver, que ha acusado a los populares de querer “dividir” al Gobierno.
El grupo, que ha mantenido conversaciones con los populares al margen de su socio, también ha tenido a lo largo del día un intenso debate sobre el sentido de su voto. “El PP hace una pequeña trampita. Trae un reciclaje de algo que ya ha aprobado en el Senado. Pero no rehuimos el debate (...) La cuestión de fondo, que es que haya más control parlamentario para el envío de tropas y control de armas, no nos suena mal”, había argumentado menos duro en rueda de prensa el portavoz parlamentario de la formación, Íñigo Errejón.
Salvo en el caso de Vox, que ha anunciado su apoyo a la iniciativa, las reprimendas al PP han protagonizado, una tras otra, los discursos de los diputados. “Sería absurdo tomarla en consideración para luego acumular la tramitación con su melliza”, afeó el diputado del PNV Mikel Legarza. “¡Bienvenidos a nuestro punto de vista! No deja de ser sorprendente que ahora se acuerden de los grupos pequeños”, ironizó en ERC Álvaro Vidal. “La única pretensión es hacer oposición al Gobierno incluso contra la coherencia de lo que practica cuando el PP gobierna”, criticó el único diputado del BNG, Néstor Rego.
La propuesta del PP
La proposición de ley orgánica para reformar la ley de Defensa Nacional para el envío de ayuda militar al extranjero del PP propone que sea el Congreso el que tenga la última palabra sobre la autorización para ordenar operaciones en el exterior que “no estén directamente relacionadas con la defensa de España o del interés nacional”, y que esta tenga una vigencia de cinco años. También reclama que para la entrega de material militar a una zona en guerra, con carácter previo, el Gobierno deba solicitar la autorización al pleno del Congreso. Dicha autorización será con carácter anual y las renovaciones de ese acuerdo podrán solicitarse en la comisión parlamentaria correspondiente.
Entre otros aspectos, el texto exige que en la solicitud de autorización de una misión militar en el extranjero, el Gobierno determine el número de efectivos máximo necesario y el material aproximado para llevarla a cabo. “Los incrementos de tropas por encima de ese máximo deberán ser aprobados con carácter previo a su envío por la Comisión de Defensa”, añade, dejando igualmente en manos del Congreso cualquier modificación de recursos. En su exposición de motivos, los populares critican que el Gobierno haya “abusado de sus prerrogativas”. “Somos testigos de que cada vez más el Gobierno intenta evitar el debate parlamentario”, señaló el popular Alberto Fabra en su presentación.
La posición de Podemos
Horas antes del debate, fuentes de Podemos habían trasladado que ellos se mueven entre el sí y la abstención. El partido de Ione Belarra ha anunciado una enmienda para que la autorización de las misiones sea, en vez de por cinco, por dos años, y que su renovación se haga de forma anual. Podemos pide, además, que el PP recoja en el texto que no se permita seguir vendiendo material de guerra a países que cometan genocidio y vulneren los derechos humanos. “Lo demás es la hipocresía a la que nos tienen acostumbrados”, ha dicho el diputado Javier Sánchez Serna en el pleno.