Puente Viejo de Talavera: Un símbolo en ruinas y un debate sobre su origen romano
La ciudad de Talavera de la Reina, Toledo, está viviendo momentos de consternación tras el derrumbe parcial del Puente Viejo, un emblema local, debido a la reciente crecida del río Tajo. Este suceso no solo ha causado tristeza e impacto entre los habitantes, sino que también está desatando un intenso debate sobre la verdadera identidad de esta estructura: ¿es realmente un puente romano, como se le conoce popularmente y como lo promociona la oficina de turismo municipal?
Un debate histórico en el presente
Mientras las aguas del Tajo siguen su curso, la discusión sobre el origen del puente se está intensificando, especialmente en las redes sociales. Expertos consultados por El País están cuestionando la denominación de «romano», argumentando que los vestigios de aquella época son escasos o incluso inexistentes. Francisco Álvarez, historiador, escritor y «romanólogo», sugiere que, si acaso, podrían subsistir partes de una o dos pilastras en la zona norte del puente. Álvarez, citado en un reciente artículo de El País (López-Fonseca & Viúdez, 2025), ha expresado en redes sociales su preocupación por el error de atribuir el origen de la construcción a la época romana, recordando que esta infraestructura ha sufrido múltiples caídas y reconstrucciones a lo largo de la historia.
Isaac Moreno, ingeniero civil e historiador, se está sumando a esta perspectiva, dudando incluso de que quede «una sola piedra de la etapa romana e, incluso, medieval» en el puente. Moreno señala que la estructura actual incorpora elementos del siglo XX. El poeta y cronista local Ángel Ballesteros, en un gesto que refleja la continua transformación del puente, lo bautizó como «Puente de los remiendos» (López-Fonseca & Viúdez, 2025).
Un puente con historia, más allá de Roma
La Consejería de Cultura de Castilla-La Mancha, al declarar el puente Bien de Interés Cultural en mayo de 2021, reconoció que «tiene sus orígenes en una estructura anterior de época romana, cuya obra es parcialmente reaprovechada como cimentación de las primeras pilas en el margen septentrional». No obstante, también se está enfatizando que el puente ha sido objeto de numerosas e importantes remodelaciones a lo largo de los siglos, impulsadas por diversas avenidas de agua. La referencia documental más antigua del puente se remonta a 1227, cuando el rey Fernando III ordenó controlar el tráfico comercial en los puentes del Tajo (López-Fonseca & Viúdez, 2025). Desde entonces, diversas obras de conservación no lograron evitar su deterioro, especialmente durante las avenidas de 1625 y 1626.
El puente Viejo o de Santa Catalina, históricamente, está sirviendo como vía de comunicación con la vega ubicada en la margen sur de la ciudad. A principios del siglo XXI, se está acondicionando para permitir el paso de peatones y ciclistas. El Ejecutivo castellanomanchego está describiendo el monumento como «un mosaico de diferentes tipos de obras», resultado de las múltiples reconstrucciones. La oficina de turismo de Talavera de la Reina lo está presentando como «el puente más antiguo» del municipio, aunque reconoce que la «gran construcción» se realizó a finales del siglo XV bajo la dirección de Fray Pedro de los Molinos, manteniendo un aspecto similar al actual.
Reconstrucción y unidad ante la adversidad
Independientemente de su origen, la devastación causada por la crecida del río está generando una respuesta unificada. El alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio (PP), el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, están manifestando su compromiso de reconstruir los tramos afectados y restablecer la conexión de la ciudad. Sánchez está ofreciendo la ayuda del Ejecutivo central, y García-Page está prometiendo apoyo para arreglar el puente y permitir, al menos, su uso peatonal. El alcalde Gregorio (López-Fonseca & Viúdez, 2025) está describiendo el derrumbe como un «mazazo al corazón de la ciudad».
El futuro del Puente Viejo
La reconstrucción del Puente Viejo se está planteando como un proyecto que va más allá de la mera restauración de una infraestructura. Se trata de recuperar un símbolo de identidad para Talavera de la Reina, un elemento clave en su historia y su patrimonio. Sin embargo, la discusión sobre su origen romano está invitando a una reflexión más profunda sobre la importancia de la precisión histórica y la necesidad de comunicar el patrimonio de manera rigurosa y transparente.
Mientras tanto, los equipos técnicos están evaluando los daños y diseñando las estrategias para la reconstrucción. La ciudad está esperando con expectación el momento en que el Puente Viejo vuelva a alzarse sobre el Tajo, como un testimonio de la resiliencia de Talavera y su capacidad para superar la adversidad.
Consideraciones Finales
La situación actual del Puente Viejo de Talavera está representando un desafío para la comunidad. Más allá de la reconstrucción física, se está presentando la oportunidad de reevaluar y comunicar de manera precisa la historia de este emblemático monumento, buscando un equilibrio entre la tradición popular y el rigor histórico.
Referencias
- López-Fonseca, Ó., & Viúdez, J. (2025, Marzo 23). Las vicisitudes de un puente simbólico para Talavera de la Reina con pocos vestigios romanos. El País.