Tanatorios de Bizkaia están contratando a un falso cura para ceremonias religiosas
En un giro sorprendente de los acontecimientos, varios tanatorios en Bizkaia, España, se están viendo envueltos en una controversia tras la revelación de que están contratando a un individuo que se hace pasar por un sacerdote franciscano para oficiar servicios religiosos. La Diócesis de Bilbao ya ha emitido advertencias sobre esta práctica fraudulenta, pero parece que la situación persiste, generando preocupación entre las familias afectadas y las autoridades eclesiásticas.

La aparición del falso sacerdote
Según informes de Gonzalo Loza (2025), para El País, este individuo, que se presenta como un «sacerdote franciscano», está acudiendo a varios tanatorios de Bizkaia para llevar a cabo despedidas de difuntos, incluyendo exequias y responsos. Incluso, se está ofreciendo consejos espirituales a los familiares en duelo. Sin embargo, la verdad es que esta persona no pertenece a la orden de los franciscanos ni es un sacerdote legítimo. Esta situación ha estado ocurriendo desde al menos 2020 en varios tanatorios de Bilbao y otros municipios vizcaínos, como Portugalete y Leioa (Loza, 2025).
El impostor incluso está vistiéndose como un sacerdote durante estas celebraciones religiosas, usando el alba y una estola recta, un ornamento reservado exclusivamente para los curas durante la liturgia cristiana. Esta elaborada puesta en escena está contribuyendo a engañar a las familias que buscan consuelo y guía espiritual en un momento de pérdida.

Negación de la Congregación Franciscana
El falso sacerdote, identificado con el nombre ficticio de Roberto, ha evitado hacer declaraciones públicas, pero insiste en que es un sacerdote de la comunidad fundada por San Francisco de Asís. Sin embargo, esta afirmación está siendo directamente contradicha por la propia congregación religiosa presente en Bilbao, que niega la existencia de «un hermano vivo» con su nombre real en toda la provincia eclesial, que abarca Bizkaia, Gipuzkoa, Álava, Cantabria y Burgos (Loza, 2025).
La admisión de los tanatorios
Uno de los tanatorios implicados está admitiendo haber trabajado con Roberto «desde hace tiempo». Un trabajador reveló a Radio Bilbao que su funeraria no está pidiendo acreditaciones para seleccionar a quienes dinamizan cualquier tipo de despedida, tanto civiles como religiosas. Este testimonio argumenta que se ven en esta situación porque los curas ofrecidos por la Diócesis de Bilbao «no son suficientes» para atender la demanda existente o porque rechazan oficiar fuera de sus iglesias. Este extremo coincide con lo que sostienen varias fuentes del Obispado (Loza, 2025).
Normalmente, un cura no suele acudir a oficiar despedidas a los tanatorios. «Ellos están más centrados en las parroquias y los quehaceres diarios, entre ellos, los funerales, donde sí se recibe la Sagrada Comunión», aseguran fuentes del Obispado citadas por Loza (2025). Por ello, estas tareas, en las que no se consagra la forma, suelen recaer en diáconos y laicos enviados por las vicarías. En el caso de las primeras figuras eclesiales, cuentan con «una representación idéntica a la de un cura».
Advertencias ignoradas
Fuentes dentro de la iglesia en Bizkaia están admitiendo que esta situación es bien conocida en ciertos círculos y que ya trasladaron sus advertencias a varios tanatorios para «no incurrir en un fraude». Sin embargo, las funerarias han seguido contratando los servicios de estos curas falsos, al menos, hasta 2024. Según la información publicada por Gonzalo Loza (2025), para estos encargos, es relativamente sencillo hacerse pasar por un cura. «Con comprar una estola por internet y un manual para despedidas, cualquiera con una pequeña preparación podría hacer una despedida típica de tanatorio» donde no se consagra el pan.
Implicaciones legales y éticas
Este engaño podría generar reclamaciones de las familias afectadas. Iñaki Velasco, responsable jurídico de la Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vasca (EKA/ACUV), señala que «se ofertan unas despedidas cristianas que incluyen oraciones, un altar y otros símbolos religiosos, pero resulta que la persona que oficia no es un cura». Velasco argumenta que los tanatorios han vendido un servicio que no se corresponde con lo pactado en los paquetes contratados, lo que debería derivar en la devolución del importe abonado (Loza, 2025).
Más allá del fraude económico, Velasco destaca el «daño moral» causado a las familias que confiaban en que la ceremonia fuera oficiada por un sacerdote legítimo. «Son personas creyentes que ven vulnerado su sentimiento religioso, algo que no tiene reparación». Desde el punto de vista legal, el falso sacerdote podría enfrentarse a consecuencias penales por atribuirse funciones que no le corresponden. Asimismo, los tanatorios que contratan a estas personas «se mueven en una situación ambigua», sin verificar si realmente son sacerdotes (Loza, 2025).
Recomendaciones para los afectados
Velasco recomienda a los afectados acudir a las asociaciones de consumidores para reclamar y presentar una reclamación con toda la documentación. En caso de no obtener respuesta, se podría incluso presentar una demanda judicial (Loza, 2025).
En conclusión, esta situación plantea serias preguntas sobre la ética y la responsabilidad de los tanatorios en Bizkaia. Mientras las investigaciones continúan y las familias afectadas buscan respuestas, la comunidad se enfrenta a la realidad de que la confianza y la fe pueden ser explotadas en los momentos más vulnerables.
Referencias
Loza, G. (2025, 27 de marzo). Tanatorios de Bizkaia contratan un falso cura para oficiar despedidas religiosas. El País. Recuperado de https://elpais.com/espana/2025-03-27/tanatorios-de-bizkaia-contratan-un-falso-cura-para-oficiar-despedidas-religiosas.html