Tecnopaletismo y cocaína
En la era digital, estamos rodeados de pantallas y estímulos que activan nuestras vías nerviosas de forma similar a las drogas. El ajetreo constante y la sensación de estar conectados nos provocan una especie de euforia artificial.
El metro, un festival de pantallas
El Metro de Madrid es un claro ejemplo de este tecnopaletismo. En los últimos años, se han instalado cientos de pantallas digitales que emiten publicidad incesante. Estas pantallas no solo son molestas, sino que también contribuyen a la sobrecarga de estímulos que experimentamos a diario.
El teléfono, un órgano más
Nuestros teléfonos inteligentes también se han convertido en una parte inseparable de nosotros. Nos brindan información, entretenimiento y conexión, pero también nos roban tiempo y atención. Pasamos horas pegados a ellos, respondiendo correos electrónicos, navegando por redes sociales y viendo vídeos.
Estrés y adicción
Esta sobrecarga de estímulos tiene consecuencias negativas para nuestra salud. El estrés aumenta, nuestra atención se reduce y nos volvemos más adictos a la estimulación constante. El ajetreo y la falta de tiempo se consideran ahora signos de éxito, lo que lleva a un círculo vicioso de estrés y ansiedad.
La solución
Necesitamos encontrar un equilibrio entre la tecnología y la vida real. Debemos aprender a desconectarnos, a disfrutar del silencio y a reducir el consumo de pantallas. Solo así podremos recuperar el control de nuestras vidas y reducir los efectos nocivos del tecnopaletismo.
«La tecnología es una herramienta poderosa, pero debemos usarla con sabiduría. No podemos permitir que nos controle o nos robe la tranquilidad». — Sergio C. Fanjul, periodista
Autor: Sergio C. Fanjul
Medio: El País
Enlace: https://elpais.com/espana/madrid/2025-02-11/tecnopaletismo-y-cocaina.html