Los usuarios de Ozempic temen por su salud ante la retirada de la cobertura del seguro
Los pacientes que dependen de los medicamentos para bajar de peso Ozempic, Mounjaro y otros similares están expresando su temor ante la decisión de las aseguradoras de dejar de cubrir estos tratamientos. Estas inyecciones, diseñadas para tomarse de forma indefinida, han demostrado ser eficaces para ayudar a las personas a perder peso y controlar sus niveles de azúcar en sangre.
Falta de acceso
Sin embargo, los elevados costes de estos medicamentos, que superan los 1.000 dólares mensuales en Estados Unidos, han llevado a las aseguradoras a reconsiderar su cobertura. Como resultado, muchos pacientes se ven obligados a tomar decisiones difíciles, como racionar sus dosis o buscar versiones alternativas más baratas, que siguen costando cientos de dólares.
Consecuencias para la salud
Los pacientes que dejan de tomar estos medicamentos corren el riesgo de recuperar el peso perdido, experimentar un aumento de los niveles de azúcar en sangre y sufrir recaídas de problemas de salud relacionados con la obesidad. Algunos incluso afirman que dejar el tratamiento es peor que nunca haberlo tomado, ya que el regreso del peso conlleva un mayor sufrimiento físico y emocional.
Casos reales
Vera Didenko, que padece prediabetes, perdió 13 kilos con Ozempic y Mounjaro. Sin embargo, su seguro dejó de cubrir el tratamiento, alegando que sus niveles de azúcar en sangre no estaban dentro del rango de la diabetes. Desde entonces, ha experimentado un aumento de peso y un empeoramiento de su salud.
Rachael Altenburg, que tiene un índice de masa corporal alto, se vio obligada a espaciar sus dosis de Wegovy debido a la negativa de su seguro a cubrir el medicamento. Como resultado, ha recuperado el hambre extrema y el aumento de peso.
Danielle Koehn, que tomaba Mounjaro para controlar su diabetes tipo 2, perdió la cobertura de su seguro. Ahora teme no poder permitirse el coste del medicamento y sufrir las consecuencias para su salud.
Preocupación creciente
La retirada de la cobertura del seguro para estos medicamentos está suscitando preocupación entre los expertos en salud pública. Advierten que podría limitar el acceso a tratamientos eficaces para la obesidad, una afección que afecta a millones de estadounidenses y está relacionada con diversas enfermedades crónicas.
Las aseguradoras defienden su decisión, argumentando que estos medicamentos no son siempre necesarios o eficaces para todas las personas con sobrepeso u obesidad. Sin embargo, los pacientes y los defensores de la salud pública piden que se reconsidere la cobertura y se garantice que quienes necesitan estos tratamientos puedan acceder a ellos.