El TEPJF impide a Lenia Batres utilizar seudónimos en las boletas electorales judiciales

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó la decisión previamente tomada por el Instituto Nacional Electoral (INE) de prohibir el uso de apodos o seudónimos en las boletas de las elecciones judiciales. Esta determinación afecta directamente a la ministra Lenia Batres, quien aspiraba a utilizar el sobrenombre de "Ministra del Pueblo".

En una sesión extraordinaria celebrada el miércoles 22 de febrero, los magistrados votaron unánimemente a favor de mantener la prohibición, argumentando que los sobrenombres no afectan los derechos electorales de los candidatos. La magistrada presidenta, Mónica Soto, calificó la impugnación presentada por Batres como "inoperante" e "infundada".

Argumentos de la ministra Batres

Lenia Batres defendió el uso de su seudónimo, afirmando que va más allá de un simple apodo. En sus redes sociales, ha declarado que "Ministra del Pueblo" representa "una misión, una declaración de principios, un compromiso".

Respuesta del TEPJF

El TEPJF considera que el INE tiene la facultad legal para regular el uso de elementos adicionales en las boletas electorales, y que la inclusión de sobrenombres no es un requisito esencial en las mismas. Además, el tribunal enfatizó que la inclusión de sobrenombres no constituye una afectación a los derechos políticos electorales de los candidatos.

La resolución del TEPJF cierra la posibilidad de que Lenia Batres utilice su seudónimo en las próximas elecciones judiciales.

Declaraciones de Lenia Batres

"La decisión del TEPJF es una muestra del patriarcado y el clasismo que impera en las instituciones electorales. Seguiré luchando por el derecho de los ciudadanos a elegir a sus representantes con los nombres que ellos decidan."

La resolución del TEPJF ha generado reacciones encontradas entre la comunidad jurídica y política. Algunos expertos legales apoyan la decisión, argumentando que garantiza la equidad y la transparencia en las elecciones. Por otro lado, algunos activistas critican la prohibición, viéndola como un obstáculo para la expresión política y la representación de grupos marginados.