Muere un joven maliense en un campamento de acogida de migrantes en Madrid

Un joven maliense de 21 años, llegado a España en cayuco hace apenas dos meses, falleció el pasado lunes en el campamento de acogida de inmigrantes de Alcalá de Henares (Madrid), según ha confirmado este miércoles la portavoz de la ONG Accem, que gestiona las instalaciones. Todavía se desconocen las causas del fallecimiento, aunque consta que el joven, llamado Diallo Sissoko, sufría una infección respiratoria y una inflamación en la pierna izquierda.

Investigación en curso

La Secretaría de Estado de Migraciones, responsable del centro, aguarda ahora los resultados de la autopsia. La ONG ha explicado que la familia y la embajada de Malí ya están informadas.

Posible tromboembolia pulmonar

Como miles de refugiados malienses en los últimos meses, Diallo Sissoko, que desembarcó en Canarias el pasado 27 de agosto, se había subido a un cayuco en Mauritania para huir de la guerra de su país. Tras su estancia en un centro de acogida de las islas, la ONG señala que fue trasladado el 15 de septiembre al campamento de acogida de Alcalá de Henares.

Este centro, un antiguo cuartel, se abrió con carácter de urgencia el año pasado para albergar a algunas de las personas desembarcadas en el archipiélago canario que eran derivados a la Península. Las instalaciones, gestionadas por Accem, tenían una capacidad inicial para unas 1.100 personas y actualmente albergan a cerca de 1.500.

Aunque aún no están claras las circunstancias de la muerte —de la que informó en primer lugar la ONG Red Inmigración y que confirmó después Accem—, fuentes de la ONG que gestiona el centro explican que el joven fue derivado a urgencias del Hospital Universitario Príncipe de Asturias la tarde del 15 de octubre. Se quejaba de dolor torácico.

Regresó por la noche con diagnóstico de infección respiratoria no neumónica y con un tratamiento farmacológico (analgésicos), que no incluía antibióticos pese a la infección. Se le indicó también que se aplicase una crema antiinflamatoria en la pierna izquierda.

Dos días después, el joven volvió a la enfermería del centro de acogida porque no se encontraba bien y le dieron unas muletas. Las mismas fuentes sostienen que en aquel momento “no tenía signos de inflamación ni calor en la zona ni dificultad respiratoria”. Al día siguiente, de nuevo, le vio el equipo médico y, como el dolor continuaba, le aumentaron la dosis de analgésicos pautada.

La situación se mantuvo aparentemente estable durante el fin de semana, hasta que el pasado lunes, 21 de octubre, Diallo se desplomó desde su litera mientras dormía. Acudió a la enfermería a las 7.45. Le dolía la rodilla derecha y el cuadro empezaba a empeorar, aseveran las mismas fuentes. Ante la hipotensión que presentaba, se llamó a una ambulancia, mientras el personal sanitario intentaba remontar la tensión arterial, sin éxito. Diallo entró en parada cardiorrespiratoria.

Los sanitarios siguieron intentando la reanimación y sobre las 9.30 el joven fue llevado al hospital. “Una hora después se contacta con el hospital para más información sobre su estado y comunican que siguen en BOX Vital con el usuario. No dan más información”, informan estas fuentes. A las 13.30, una llamada del hospital confirma su muerte tras casi cinco horas de reanimación.

Ahora, la sospecha de albergan algunos miembros del personal que le atendieron es que aquel dolor en la pierna no fuese una simple inflamación, derivada quizá de un penoso viaje en cayuco, sino un trombo que acabó causando a Diallo Sissoko una tromboembolia pulmonar letal.

María Martín, periodista de El País