Álvaro Uribe califica de "honor" ser tildado de enemigo público por Maduro y defiende su lucha contra el chavismo

El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez respondió este martes a las declaraciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien lo calificó de "enemigo público" de la República Bolivariana de Venezuela. Uribe aseguró que se siente "honrado" por esta designación y que nunca aceptará ser enemigo del pueblo venezolano.

"Me honra que la tiranía me tenga como su enemigo. Jamás aceptaré ser enemigo del pueblo hermano", escribió Uribe en su cuenta de Twitter.

Las declaraciones de Maduro se produjeron después de que Uribe pidiera una intervención internacional en Venezuela, avalada por Naciones Unidas, para sacar del poder al líder chavista. Maduro respondió que en Venezuela "nadie quiere la intervención militar" y que los venezolanos quieren "democracia, libertad, entendimiento, armonía, reconciliación y reencuentro".

El Centro Democrático respalda a Uribe

El partido Centro Democrático, fundado por Uribe, también rechazó las declaraciones de Maduro y expresó su "total apoyo" a su presidente fundador. En un comunicado, el partido aseguró que Uribe ha liderado una "firme lucha contra la tiranía del régimen chavista" y que ha pedido la intervención internacional para "poner fin al régimen y lograr que prevalezca la voluntad popular" en Venezuela.

Uribe, un crítico acérrimo de Maduro

Uribe ha sido un crítico acérrimo de Maduro y de su gobierno. En varias ocasiones ha pedido la salida del líder chavista del poder y ha denunciado las violaciones de derechos humanos en Venezuela.

En 2019, Uribe fue uno de los principales promotores del Grupo de Lima, un mecanismo de concertación regional que buscaba una salida pacífica a la crisis venezolana. El grupo, sin embargo, no logró sus objetivos y Maduro sigue en el poder.

La crisis venezolana

Venezuela atraviesa una profunda crisis política, económica y social desde hace varios años. La crisis se ha agudizado en los últimos años con la llegada de Maduro al poder, quien ha sido acusado de corrupción, autoritarismo y violaciones de derechos humanos.

La crisis venezolana ha generado una masiva migración de venezolanos hacia otros países de la región, incluyendo Colombia, Ecuador, Perú y Chile.

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