El icónico geoglifo 'El Candelabro de Paracas', patrimonio cultural de la Nación y emblema de la enigmática tradición precolombina de Perú, enfrenta nuevamente un acto de vandalismo que despierta la alarma y preocupación internacional. La tarde del domingo 21 de enero, una persona aún no identificada infringió las barreras de protección del área intangible de la Reserva de Paracas, en la región Ica, causando daños preocupantes en la parte superior de la milenaria figura.

El Ministerio de Cultura se pronuncia

Ante la gravedad de los hechos, el Ministerio de Cultura de Perú actúa con prontitud y denuncia el incidente, comprometiéndose a investigar y sancionar a los responsables. Equipos técnicos, integrados por arquitectos, arqueólogos y abogados, ya han iniciado la evaluación de los daños, trabajando sin descanso para establecer las medidas correctivas necesarias para prevenir la degradación futura del geoglifo.

El legado de 'El Candelabro de Paracas'

Conocido también como 'Tridente' o 'Tres Cruces', este geoglifo ha perdurado a lo largo de unos 2,500 años, funcionando como una marca territorial distintiva de la cultura y el pasado del país. La figura, que forma parte de la región costera del mar de Paracas, tiene una extensión de 170 metros y está trazada a una profundidad de 1.2 metros sobre la ladera de un cerro de arena.

Una constante lucha por la preservación

Este no es el primer ataque que sufre el Candelabro; en julio de 2022, se reportaron daños provocados por una familia extranjera que intervino el geoglifo con una pala. Este acto encendió las alarmas sobre la necesidad de incrementar la vigilancia y las medidas de protección en torno al sitio arqueológico. Las penas en Perú por este tipo de infracciones pueden alcanzar los seis años de prisión, reflejando la seriedad con la que el país defiende su patrimonio.

El llamado a la acción y responsabilidad colectiva

El Ministerio de Cultura insta a la ciudadanía a colaborar en la identificación del autor de este daño patrimonial, apelando a la consciencia colectiva sobre la importancia de salvaguardar la herencia cultural que representa 'El Candelabro de Paracas' y en general, las invaluables Líneas de Nazca y geoglifos de la región. Una vez más, Perú se ve en la necesidad de reafirmar su compromiso irrevocable con la protección y conservación de su riqueza histórica y cultural frente a actos de negligencia y vandalismo.