Miguel Ángel Yunes Márquez se aferra a su escaño en el Senado

A pesar de la orden de aprehensión en su contra, Miguel Ángel Yunes Márquez, senador electo por el PAN, asegura que representará a los veracruzanos en el Senado de la República.

Estoy totalmente convencido de que les voy a ganar, que no tienen la razón y que seré el representante de los veracruzanos en el Senado de la República porque los ciudadanos así lo decidieron.

- Miguel Ángel Yunes Márquez

En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Yunes Márquez lamentó las acusaciones en su contra por presunta presentación de una constancia de residencia apócrifa, mentira a las autoridades y fraude procesal.

El exdiputado por Veracruz calificó las acciones judiciales como "una clara persecución política" y argumentó que las acusaciones son "absurdas" y carecen de fundamento.

Una acusación "revivida"

Yunes Márquez asegura que la orden de aprehensión fue girada después de que abandonara una audiencia por motivos de salud.

Después de 7 horas de estar en la audiencia, les comenté que tenía que levantarme a caminar un poco y a tomar mis medicinas, casualmente toman esto como excusa, declaran un receso y esa misma noche me dictan orden de aprehensión.

- Miguel Ángel Yunes Márquez

Según el senador electo, la acusación fue "revivida" a pocos meses de que rinda protesta como senador porque las autoridades "no tienen absolutamente nada en contra mía".

"Persecución de Rocío Nahle"

Yunes Márquez también acusó a la fiscal que lleva el caso de buscar quedar bien con la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien estaría en su contra.

Los delitos de los cuales se me acusan, ninguno de ellos es delito grave... una fiscal quiere quedar bien con Rocío Nahle y quiere quedarse en el cargo, entonces yo soy de alguna manera el vehículo para poderlo lograr.

- Miguel Ángel Yunes Márquez

El senador electo anunció que presentará un amparo para defenderse y continuar en el cargo.

La orden de aprehensión contra Yunes Márquez ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores políticos la califican como una persecución política, mientras que otros la ven como un acto de justicia.