¡De no creer! Alcaldesa de Ibagué encuentra a su personal flojeando el 2 de enero
Johana Aranda, mandataria de la capital tolimense, realizó una visita sorpresa a las instalaciones de la Alcaldía y encontró que varios funcionarios no se encontraban laborando en sus puestos.
La alcaldesa de Ibagué, Johana Ximena Aranda, protagonizó un hecho insólito al encontrar a varios funcionarios de su administración descansando en sus puestos de trabajo el pasado 2 de enero, día en que se reanudaron las labores tras el receso de fin de año.
En un video compartido por la propia mandataria en sus redes sociales, se puede observar a Aranda recorriendo las instalaciones de la Alcaldía y preguntando a los empleados por su ausencia. En algunos casos, los funcionarios se excusaron diciendo que estaban almorzando o descansando, mientras que otros simplemente no se encontraban en sus puestos.
"¡Flojos! ¡Flojos! ¡Flojos!", exclamó Aranda en tono de reproche mientras grababa el video. "Esto es una vergüenza, ¿cómo es posible que no estén trabajando? ¡Están robándole el dinero a los ibaguereños!", agregó.
El hecho generó indignación entre la ciudadanía, que no dudó en criticar la actitud de los funcionarios. Muchos usuarios de redes sociales expresaron su apoyo a la alcaldesa y exigieron que se tomen medidas disciplinarias contra los empleados responsables.
Ante la polémica, la Alcaldía de Ibagué emitió un comunicado en el que aseguró que se abrirá una investigación para determinar las responsabilidades de los funcionarios involucrados. Además, se anunció que se implementarán nuevas medidas para garantizar el cumplimiento de los horarios laborales.
"No toleraremos este tipo de comportamientos que afectan la imagen de la administración y el bienestar de los ciudadanos", afirmó la alcaldesa Aranda en el comunicado. "Estamos comprometidos a brindar un servicio eficiente y de calidad a los ibaguereños, y no permitiremos que unos pocos funcionarios irresponsables empañen nuestro trabajo".
El incidente ha puesto de relieve la importancia de la ética y la responsabilidad en el servicio público. Los funcionarios públicos tienen la obligación de cumplir con sus deberes de manera eficiente y con vocación de servicio. El caso de Ibagué es un claro ejemplo de que la ciudadanía no tolerará la negligencia y la falta de compromiso por parte de aquellos que están llamados a trabajar por el bien común.