El Plan de Desarrollo de Bogotá no cumple con las metas mínimas de espacio público
El Plan de Desarrollo Distrital (PDD) de Bogotá, presentado por el alcalde Carlos Fernando Galán, ha sido recibido con críticas por parte de expertos y ciudadanos que aseguran que no cumple con las metas mínimas de espacio público.
Según el diagnóstico del PDD, Bogotá tiene actualmente 4,79 metros cuadrados de espacio público efectivo por habitante, lo cual está muy por debajo de los 15 metros cuadrados establecidos en el Decreto Nacional 1504 de 1998. Esto significa que la ciudad tiene un déficit de más de 8.000 hectáreas de espacio público.
Sin embargo, el PDD solo prevé la construcción de 44,7 hectáreas nuevas de espacio público, lo que representa menos del 1% del déficit. Esta cifra es insuficiente para cumplir con las necesidades de la ciudad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El PDD se basa en proyectos obsoletos
Además de la falta de inversión en espacio público, el PDD también ha sido criticado por basarse en proyectos obsoletos como el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) adoptado en la anterior vigencia.
Este POT no contempla las metas mínimas de espacio público y se enfoca en demoler la ciudad existente para 'hiperdensificarla' y reconstruirla con una visión distorsionada del urbanismo internacional de los años 20 del siglo pasado.
Falta de participación ciudadana
El PDD también ha sido criticado por su falta de participación ciudadana. Aunque el plan afirma que se presentaron más de 200.000 aportes ciudadanos, no se ha publicado el anexo donde se explique cómo se tuvieron en cuenta estos aportes y si incidieron en la versión final del documento.
Esto ha generado dudas sobre la transparencia y la legitimidad del proceso de elaboración del PDD.
Conclusión
El Plan de Desarrollo Distrital de Bogotá ha sido calificado como "más de lo mismo" por expertos y ciudadanos. El plan no cumple con las metas mínimas de espacio público, se basa en proyectos obsoletos y carece de participación ciudadana.
Es necesario que las autoridades distritales revisen el PDD y tomen medidas para corregir estas deficiencias y garantizar que la ciudad tenga un desarrollo sostenible y equitativo.