Familia de Kendall Stefany aumenta recompensa por información sobre su paradero
La familia de Kendall Stefany Arbeláez Castrillón, una niña desaparecida en el municipio de San Rafael (Antioquia) hace seis meses, ha incrementado la recompensa por información que conduzca a su paradero hasta los 200 millones de pesos.
La cifra total incluye los 70 millones que están ofreciendo conjuntamente la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de San Rafael, además de otras aportaciones de familiares y allegados.
"Hace unos días hablamos del tema en familia y entre los hermanos y la abuela llegamos a esa cantidad para obtener información. Cabe resaltar que nunca nos han solicitado dinero (como rescate)", afirmó Yeidy Castrillón, madre de la menor de edad.
Kendall Stefany desapareció el 10 de julio de 2022. Ese día, se encontraba bajo el cuidado de su abuelo, Conrado Castrillón, quien fue hallado muerto dos días después en la zona rural de San Rafael con signos de violencia.
La hipótesis principal es que ambos sucesos puedan estar relacionados.
El abogado de la familia ha solicitado a la Interpol en Colombia que emita una circular amarilla para facilitar la búsqueda a nivel internacional, especialmente en países fronterizos.
Según Yeidy Castrillón, la familia cree que la niña aún se encuentra en el pueblo o sus alrededores, y que las personas involucradas en su desaparición y en la muerte de Castrillón podrían ser "muy conocidas".
"Tanto los investigadores como nosotros hemos descartado que se trate de grupos armados organizados", añadió, destacando que su padre no tenía enemigos conocidos.
"Era una persona muy buena y creemos que no tenía problemas con nadie, pero tampoco se dejaba pisotear y era muy reconocido en el pueblo, así que empezamos a creer que pudo haber cosas del pasado o del presente que tuvieran que ver con esto", apuntó.
El tío de Kendall, Conrado Castrillón Ríos, ha expresado públicamente la desesperación de la familia ante la falta de avances significativos por parte de las autoridades.
Yeidy Castrillón explicó que la reacción de su hermano podría deberse a que desde el principio la familia solicitó a los investigadores que investigaran posibles comportamientos extraños de personas cercanas, algo que solo han hecho recientemente.
"Nosotros no hablamos mucho con los investigadores, pero sabemos que han realizado allanamientos en el municipio y han interceptado teléfonos. La semana pasada les escribí y me dijeron que se pondrían en contacto conmigo a partir del día 10", añadió, quejándose también de la aparente falta de pruebas que conduzcan a un resultado concreto.
Otra línea de investigación se centra en el análisis de los mensajes y llamadas realizados en el teléfono móvil del hombre asesinado.
Hasta el momento, nadie se ha puesto en contacto con la familia solicitando un rescate, aunque sí ha habido intentos de personas que intentan aprovecharse de la situación para obtener préstamos o información general que ya ha sido publicada en los medios de comunicación.