La Gestión del Riesgo en Colombia se fortalece con la aprobación del Plan Nacional
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), liderada por Carlos Carrillo, ha logrado un avance significativo en la gestión del riesgo en Colombia con la aprobación del Plan Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Este plan es una guía esencial para todos los niveles de gobierno, así como para actores privados y comunitarios, en la adopción de medidas concretas para identificar y reducir riesgos, fortalecer la gobernanza y mejorar la preparación para desastres.
Inversión y acciones específicas
El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, destacó que la inversión estimada para la implementación de este plan asciende a 18 billones de pesos, financiados por recursos nacionales. Además, se están elaborando planes departamentales específicos para minimizar los impactos de los desastres naturales.
Preocupación por el Fenómeno de La Niña
Durante la aprobación del plan, también se abordó la preocupante situación que se avecina con la llegada del fenómeno de La Niña. Carrillo advirtió que, según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), La Niña tiene un 65% de probabilidad de establecerse entre julio y septiembre, y podría extenderse hasta los primeros meses de 2025.
El director de la UNGRD subrayó que el fenómeno podría generar pérdidas económicas de hasta 20 billones de pesos y afectar a 1.083 municipios, es decir, casi todo el territorio nacional.
Medidas de prevención
Para minimizar los impactos de La Niña, la UNGRD está implementando una serie de medidas, entre ellas, la elaboración de planes departamentales específicos. Carrillo hizo un llamado a todos los departamentos a presentar sus planes lo antes posible para garantizar una gestión del riesgo eficaz.
La aprobación del Plan Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y las acciones para enfrentar el Fenómeno de La Niña son pasos cruciales para fortalecer la resiliencia de Colombia ante los desastres naturales. La inversión en prevención y la colaboración entre todos los actores involucrados son esenciales para proteger vidas y bienes.