Comunidades indígenas y campesinas se toman sede de la Nunciatura en Bogotá

Un grupo integrado por aproximadamente 30 personas compuesto por representantes de comunidades indígenas y campesinas se tomó la sede de la Nunciatura Apostólica en Bogotá, ubicada en la localidad de Teusaquillo, desde las 9:00 a.m de este martes 4 de junio.

Los manifestantes, quienes portaban bastones de mando y cubrían sus rostros, ingresaron a la Nunciatura para instalar un “refugio humanitario como parte de la Movilización Nacional por la Vida y por la permanencia en los territorios”, según indicó el Congreso de los Pueblos, organización social que agrupa a las comunidades que hoy se encuentran protestando.

¿Por qué protestan?

De acuerdo con el comunicado de prensa emitido por el Congreso de los Pueblos, comunidades campesinas, pueblos afro e indígenas, trabajadores y trabajadoras, mujeres, jóvenes, estudiantes, sectores populares urbanos, defensores de derechos humanos y ambientalistas, entre otros, se movilizan a lo largo y ancho del país este 4 de junio para denunciar “la arremetida genocida paramilitar (…) situación que constituye una amenaza estratégica contra el movimiento social y popular, particularmente contra nuestro movimiento social y político, razón por la cual nos hemos declarado en Emergencia Humanitaria desde abril de 2019″, señala la organización en un comunicado de prensa.

Pliego de exigencias

En el marco de la jornada nacional de protestas, las comunidades publicaron un pliego de exigencias y negociación que recoge el sentir de las comunidades afectadas. En ese sentido, el grueso de las peticiones giran en torno a:

  • Cambio en la doctrina de seguridad nacional basada en el enemigo interno, por una doctrina en la que prime el respeto por los derechos humanos, la autodeterminación de los pueblos, la soberanía y el enfoque de género.
  • Desmonte de toda forma de paramilitarismo
  • Desestructuración de los componentes económicos que lo financian
  • Reconocimiento público por parte del gobierno de la existencia de una estrategia paramilitar a nivel nacional en contra del movimiento popular
  • Suspensión inmediata de toda pretensión de reconocimiento político como tercer actor de las estructuras paramilitares que pretenden diálogos regionales, socio jurídicos o políticos.

En la zona se encuentran funcionarios de la Policía y el Distrito buscando mediar la situación para evitar que la situación escale y se presenten vías de hecho.

Cabe mencionar que, según Daniel Salguero, secretario técnico de Congreso de los Pueblos, los manifestantes llegaron a la ciudad este lunes festivo 3 de junio, provenientes de distintos lugares como el Cesar, Magdalena Medio, Cauca, Noreste de Antioquia y el Eje Cafetero, entre otros lugares.

“Estamos dispuestos a quedarnos las semanas o los meses que sean necesarios hasta que se cumpla el pliego de peticiones que estamos presentándole al Ministerio del Interior”.

Por último, Salguero denunció que han venido apareciendo panfletos en Suba, Ciudad Bolívar y Usme de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), amenazando a líderes sociales.

“Nos vemos amenazados tanto en Bogotá como en el territorio por estas estructuras paramilitares, pero también ha habido estigmatización y la violencia que se ha ejercido contra el Congreso de los Pueblos”.