Preocupación por la Ciénaga de Mallorquín en Barranquilla

La Ciénaga de Mallorquín, un ecosistema de importancia internacional ubicado en Barranquilla, enfrenta graves amenazas debido a la construcción de proyectos autorizados en la zona y la falta de correspondencia entre los límites ambientales y los de ordenamiento territorial.

Impacto de los proyectos autorizados

El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Minambiente) conformó una comisión interdisciplinaria que realizó una revisión exhaustiva de la situación en la ciénaga. Los hallazgos revelaron que los proyectos autorizados en el distrito de Barranquilla y en Puerto Colombia no se ajustan a los límites ambientales establecidos para este ecosistema Ramsar.

Esta situación ha generado un modelo de ocupación de alta densidad que afecta el equilibrio ecológico de la ciénaga. Además, se identificaron humedales no categorizados como Ramsar, pero que poseen un gran valor por su conexión ecosistémica y están en riesgo debido a la expansión urbana.

Articulación interinstitucional

Ante esta problemática, el Minambiente ha convocado a una mesa de alto nivel conformada por el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, delegados de entidades territoriales y ambientales, y defensores ambientales de la región.

El objetivo de esta mesa es articular esfuerzos para proteger la Ciénaga de Mallorquín y los ecosistemas del río Magdalena. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha destacado la voluntad de los actores involucrados para llegar a un gran pacto que garantice la conservación y el uso sostenible de estos ecosistemas.

Medidas necesarias

La Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) debe actualizar las determinantes ambientales de la zona y avanzar en el Plan de Manejo y Ordenamiento de la cuenca para tomar decisiones de no habilitar planes y proyectos si no cuentan con un componente de tratamiento de aguas residuales.

Además, se acordó con la Alcaldía de Barranquilla revisar el plan maestro de Mallorquín en relación con la regulación ambiental para garantizar que las actividades turísticas no perjudiquen el ecosistema.

Llamado a la acción

Es fundamental la colaboración entre las autoridades ambientales, las comunidades, las entidades territoriales y el gobierno nacional para implementar acciones efectivas que protejan la Ciénaga de Mallorquín y los ecosistemas del río Magdalena.

La conservación de estos ecosistemas es esencial para la biodiversidad, la regulación del clima y el almacenamiento de agua, entre otras funciones vitales para el bienestar humano y el desarrollo sostenible de la región.