La JEP, en el ojo del huracán
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal encargado de juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica. Exmiembros de las extintas FARC cuestionan su labor, mientras que la JEP defiende su independencia y objetividad.
Cuestionamientos sobre amnistías y sustitución penal
Uno de los puntos de discordia es el número de amnistías jurídicas concedidas por la JEP a exintegrantes de las FARC. Según el senador Julián Gallo, del partido Comunes, hasta el 20 de marzo de 2024 se habían otorgado 701 indultos de los 4.622 solicitados.
Gallo también criticó que la Sección de Revisión del Tribunal para la Paz no haya tomado decisiones en materia de sustitución penal para aquellos exguerrilleros que actualmente enfrentan procesos en la justicia ordinaria.
La JEP se defiende
El presidente de la JEP, Roberto Vidal López, respondió a estos cuestionamientos afirmando que el tribunal está cumpliendo con su mandato constitucional y legal. Destacó que la imputación de crímenes bajo el derecho internacional a los máximos responsables es una obligación que la JEP está desarrollando con rigor y transparencia.
Vidal López también advirtió que los comparecientes que se aparten de las decisiones de la JEP y incumplan sus compromisos pueden perder los beneficios otorgados y enfrentar las sanciones penales correspondientes.
Antecedentes de tensión
Estas críticas no son nuevas. En febrero de este año, los antiguos líderes de las FARC ya habían expresado sus diferencias con la JEP, acusándola de incumplir los acuerdos alcanzados en La Habana.
En aquella ocasión, los firmantes amenazaron con apartarse de las determinaciones del tribunal, lo que generó una respuesta por parte de la JEP advirtiendo sobre la pérdida de beneficios.
El futuro de la JEP
Los constantes cuestionamientos a la JEP plantean interrogantes sobre el futuro del proceso de paz en Colombia. La JEP es un elemento clave en la implementación del acuerdo, y su debilitamiento podría afectar la credibilidad y la legitimidad del proceso.
Es esencial que todas las partes involucradas trabajen juntas para garantizar la independencia y la efectividad de la JEP. El futuro de la paz en Colombia depende de ello.