La primera panadería del Atlántico que es manejada por personas que estuvieron condenadas en cárceles: así funciona en Barranquilla
En el barrio La Chinita, en el suroccidente de Barranquilla, funciona desde hace dos meses la primera panadería del Atlántico que es manejada por personas que estuvieron condenadas en cárceles. El proyecto, llamado 'Pan de Libertad', busca brindar una segunda oportunidad a quienes han cumplido su condena y quieren reinsertarse en la sociedad.
La panadería cuenta con el apoyo de la Fundación Paz y Reconciliación, que desde hace más de 20 años trabaja por la reinserción de excombatientes y personas que han estado privadas de la libertad. La fundación brinda capacitación y acompañamiento a los trabajadores de la panadería, quienes reciben un salario justo y tienen acceso a seguridad social.
El proyecto 'Pan de Libertad' ha sido todo un éxito. La panadería vende una variedad de productos, como pan, galletas y pasteles, que son muy apreciados por la comunidad. Los trabajadores de la panadería se sienten orgullosos de su trabajo y están agradecidos por la oportunidad que les han dado.
"Es una oportunidad para cambiar nuestra vida"
Uno de los trabajadores de la panadería, que prefiere mantener su nombre en reserva, cuenta que estuvo preso durante cinco años por tráfico de drogas. Cuando salió de la cárcel, no encontraba trabajo y se sentía desesperado.
"Esta panadería me ha dado una nueva oportunidad", dice. "Aquí me siento útil y valorado. Estoy aprendiendo un oficio y puedo ganar dinero para mantener a mi familia".
Otro trabajador, que también prefiere mantener su nombre en reserva, estuvo preso durante 10 años por homicidio. Dice que cuando salió de la cárcel, se sintió perdido y solo.
"Esta panadería me ha dado una nueva familia", dice. "Aquí me siento apoyado y querido. Estoy aprendiendo a vivir una vida sin violencia y estoy decidido a no volver a cometer errores".
"Un ejemplo de reconciliación y paz"
El proyecto 'Pan de Libertad' es un ejemplo de cómo la reinserción de personas que han estado privadas de la libertad es posible. La panadería brinda una segunda oportunidad a quienes han cumplido su condena y quieren reinsertarse en la sociedad.
El proyecto también es un ejemplo de reconciliación y paz. La panadería está ubicada en un barrio que ha sido afectado por la violencia. La presencia de la panadería y de sus trabajadores, que son personas que han estado privadas de la libertad, es una señal de que la paz es posible.
El proyecto 'Pan de Libertad' es un ejemplo de esperanza y de que las personas pueden cambiar. La panadería brinda una segunda oportunidad a quienes han cumplido su condena y quieren reinsertarse en la sociedad. El proyecto también es un ejemplo de reconciliación y paz. La panadería está ubicada en un barrio que ha sido afectado por la violencia. La presencia de la panadería y de sus trabajadores, que son personas que han estado privadas de la libertad, es una señal de que la paz es posible.